martes, 15 de junio de 2010

No es tan fácil saber adónde ir

Dicen por ahí que si uno tiene claro un objetivo claro, ya tiene gran parte del camino allanado.
Es muy probable. Entre las muchas cosas que aprendí, una es que no es muy sencillo saber qué es lo que quiero.

Es común, cuando me enojo, que me diga "No quiero nada". Con trompa y ceño fruncido incluidos. El enojo es el equivalente al agua en la nafta: detiene el motor y lo hace bosta. El motor es el deseo, que se anula cuando algo sale mal, muy mal.

Y cuando no estoy enojada, quiero tantas cosas juntas que me resulta casi imposible tamizar, colar ese manojo de tallarines (uno por deseo), para elegir cuál quiero cumplir en primer lugar.

El momento en que la cosa se aclara es una revelación, entonces allá voy.

Cuando leo o escucho hablar a alguien acerca de sus decisiones, y especialmente cuando ese alguien dice "supe inmediatamente que deseaba hacer esto o lo otro", sospecho...
Quizá sea solamente por desconfiada, o por envidiosa o malpensada, pero ¿será verdad que alguien puede tener tan claro desde un principio que lo que quería hacer era eso y no otra cosa?

Todas las veces que tomé decisiones importantes o importantísimas en mi vida, me costó horrores, sentí que el mundo se me venía encima. Ese mundo que se me viene encima es el cúmulo de cosas que (imagino) dejo atrás por cada decisión tomada. No se trata de falta de determinación. Cuando tomo la decisión, ahí está, inamovible casi. La dificultad está en el camino que recorro hasta llegar a ese momento.

¿Vía crucis? No sé si tanto, pero no sé si tan poco. ¿A mí sola me pasa?

41 comentarios:

Gla dijo...

A mí alguna vez me ha pasado de transitar ese viacrucis, y en otras ocasiones decido sin pensarlo demasiado. Calculo que tiene que ver con qué tan segura estás de cuál es el camino correcto...

Verónica Molina dijo...

A veces una cambia tanto que cambia mucho de lo que quiere, también. Quiere cambiar todo o casi todo. Y es un esfuerzo enorme, porque para construir algo nuevo que tenga que ver con eso que querés, a lo mejor tenés que destruir unas cuantas cosas antes, los "logros" correspondientes a tus deseos de añares atrás. Bueno, esos procesos que te cuento, graduales o no, para mí han sido y son muy intensos, y a veces angustiantes.

Yo soy de arremeterle a la vida con mucha energía, Milenius. Y en muchas ocasiones, por suerte o lo que fuere (acá no importa) tuve la posibilidad de hacer mucho de lo que quería y que me saliera bastante bien. Y después me ha pasado eso de querer modificar o directamente tirar al tacho la mitad de lo conseguido, porque necesitaba algo totalmente distinto. Y no por caprichosa, creo, sino porque necesitaba vivir otras cosas para romper un par de crisálidas de lo más sólidas y al divino cuete.

Y entonces ahí la cosa cuesta un montón, porque el "mientras tanto" es un quilombo sin pies ni cabeza.

También conozco gente que quiso algo para siempre, al toque y desde toda la vida: mi vieja es docente, por ejemplo. Le encanta enseñar. Enseña en colegios desde hace mil vidas y cada vez que se tiene que jubilar pone una excusa. Enseña por un sueldo y enseña gratis, nunca es negocio pero no le importa, porque hace lo que soñó desde que era un chichón del piso y que para ella es como respirar, y es lo que no cambia aunque todo lo otro cambie.

Así que yo... me tuve que rendir a la evidencia: hay gente que quiere cosas de una vez y para siempre.

Zippo dijo...

Generalmente son una o dos cosas las que uno quiere que realmente ameritan trazarse un camino largo y que valga la pena, querida Mile.
Yo siempre asumo con gravedad (y algo de miedo, para qué le voy a mentir), lo concerniente a ese par de cosas verdaderamente importantes. Así tamizo bastante lo primordial de lo secundario; las decisiones menos importantes, pues dejo que el viento y el tiempo las acomode y sólo permanezco atento a la jugada. Y tan mal no me va.Espero haberle sido útil de algún modo.

Marcelo Cafferata dijo...

Ah, claaaaaaaaaaro. Y ahora despues del comentario de la Dra. Molina qué? ¿Qué puedo venir a decir yo post-tanta brillantez, eh?

Ahi va anyway: Creo que uno SIEMPRE, ABSOLUTAMENTE SIEMPRE sabe lo que quiere.
El tema es que no siempre uno se abre a sus percepciones y emociones.
Le metemos la razon y con ella los miedos, la angustia, la duda, las prioridades y miles de otras cosas que no tienen nada que ver con lo que realmente quiero/queremos.

Pero si uno finalmente es fiel a lo que siente, el momento tarde o temprano llega: cuando uno se anima a hacer coincidir ese deseo con sus actos.

Me cuesta un monton: soy vueltero por naturaleza, recontrapienso miles de veces cada cosa cuando en realidad cada vez que segui al impulso intuitivo siguiente a mi verdadero deseo... fue genial: que plenitud!

Milenius dijo...

Gla: Alguna vez me pasa, pero no con las decisiones muuuuy importantes. Sí con algunas menores (o medianas, jeje)... En esos casos, no sé si no evalúo muy concienzudamente qué puede suceder después, cómo me va a transformar la cosa, o si actúo por puro instinto. Pero con las jodidas jodidas (llámese hijos, divorcio, separaciones varias, etc. etc.)... ahí paso por las doce estaciones, si es que no me inventé alguna más.

¡Besos y gracias por pasar!

Milenius dijo...

Vero: sí, cambia una y cambian los gustos. No se puede crecer sin mudar de piel, ¿no? Pero no es muy sencillo romper los moldes anteriores: es como tirar ropa que sabés que en cualquier momento podés volver a ponerte... pero no. También, en el fondo, sabés que el color no va, que ya no es lo mismo. Que "no te va".
Son cosas que tienen que ver con el crecimiento, y cuando no querés parar de crecer, cuando no te querés estancar, ahí vamos, que es más jodido. Porque también es muy sencillo amoldarse a lo conocido y decidir no cambiar nunca más. Que también tiene sus consecuencias, obvio, la comodidad extrema se paga también. Y bien caro...
¡Una ídola tu madre! Ojalá hubiera sido la primera de mis maestras de primero...

¡Besos!

Milenius dijo...

Zippo: es verdad, para mí, hasta "tamizo bastante". Hay un momento en el que todo se me mezcla y todas las decisiones me cuestan más, mucho más... Será la tendencia a la supuesta calma que nos da quedarnos en el mismo lugar.
Es cuestión de dejar que "el viento nos acomode" ;)

Besos.

Milenius dijo...

Zippo: es verdad, para mí, hasta "tamizo bastante". Hay un momento en el que todo se me mezcla y todas las decisiones me cuestan más, mucho más... Será la tendencia a la supuesta calma que nos da quedarnos en el mismo lugar.
Es cuestión de dejar que "el viento nos acomode" ;)

Besos.

Milenius dijo...

Marce: ¿siempre? Me parece que vos sos un suertudo. Yo no sé siempre lo que quiero... Algunas cosas sí las tengo clarísimas, pero otras...
Totalmente de acuerdo con lo de abrirse a las percepciones, sí, ahí el panorama se aclara bastante.

ja! el razonamiento nos mata a veces. Pero yo no soy demasiado racional, la verdad. Si tengo que planificar jugadas y estrategias me anulo, no tengo demasiada noción del futuro. Sí me tara el "podría ser" o "podría haber sido tal cosa". Que, obviamente, se me vuelve en contra al momento de decidir. Es otra forma de racionalidad que a veces me embola...

¡Besos!

Verónica Molina dijo...

Mile: me sacaste las palabras de la boca (o del teclado) con ese último parrafito tuyo: eso de analizar lo que podría ser o pudo haber sido es otra forma de racionalizar las cosas, no? Y es una que muchos conocemos muy bien...

También creo que, como dice Marcelo, hay cosas que sí sabemos bien cómo son de entrada, pero le damos tanta vuelta que la terminamos complicando al cuete. Eso tammmbién pasa, che.

Milenius dijo...

¿¿¿Y porrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr qué si sabemos de entrada qué es o qué debería ser o en qué va a terminar dale y dale con cualquier otra cosa???

¿No tendremos metido en la cabeza que tomar decisiones DEBE ser así de difícil y si te cuesta poco está mal, o si te gusta demasiado está mal, o si... o si...?

Maldita cultura del sufrimiento. También creo que uno no debería tomarse tan a la tremenda las cosas, ¿no? Es decir, mientras pensamos y elucubramos y dale que va con la manivela, pensando en qué pasaría si, cómo hubiera sido tal y todas esas cosas, ¡nos pasan otras! Tanto o más jodidas que esas que imaginamos. Por inesperadas, éstas nos obligan a decidir más sobre la marcha.

Ya está, ya me aclaré, ya se me arregló el quilombo.

:)

Pd: Mentiras.

Besos

El Mostro dijo...

Por suerte, desde hace años, tomamos las decisiones de a dos. Incluso, algunas fueron de a 5. Esto enriquece el proceso de tomar decisiones, porque hay más puntos de vista.

Besos.

Milenius dijo...

Ah, Mostro: ahí ya es otra cosa, porque uno siente que la responsabilidad es compartida...
Desde hace un tiempo puedo decir que no me pesan tantísimo algunas decisiones, pero mientras fui única adulta, no fue fácil...

Tener a mano varios puntos de vista enriquece el propio.

¡Besos!

Verónica Molina dijo...

Jaaaa! Sos un personaje: por un momento realmente me creí que tenías arreglado el quilombo, y ya te iba a dar algunos míos para que me resuelvas! :D

Pero veo que seguís ocupada... :(

Mondo cane. Tendré que resolver yo mis propios problemas, si no hay otra opción...

PD: qué lindo lo que escribió tu hijo.

Milenius dijo...

Vero: ¡¡tratar de arreglar quilombos ajenos por un rato nos hace olvidar de los propios!! Así que mande nomás, ¡¡así no me siento tan sola!!

:)

PD: ¿cuál de los dos?

Besotes!

La candorosa dijo...

Acá vengo yo para hacerle compañía en este asunto, doña!!

Mire, si fuera tan fácil esa cuestión de "decidir" y tomar "decisiones" (las importantes sobre todo) ¡¡no existirían los psicólogos!!

Seguramente, si la vida no nos enfrentara a ese tipo de obligaciones ¡¡sería mucho más sencilla!!

Abrazos!!

PD: por caso ¿bizcochitos de grasa o medialunas de manteca?... Mmmhhh... ¡¡le entro a los bizcochis y las facturas!!
Eso si, la culpa posterior: ¡¡ese es oooootro tema a tener en cuenta!!
"Las consecuencias de nuestras decisiones"

Más abrazos!!

Milenius dijo...

Vero, bien en serio: TODO se lee y TODO sirve.

¡Gracias!

Milenius dijo...

Candorosa: ¡tal cual! Hay un lado positivo en estas cosas: yo nunca tengo tiempo para aburrirme.

¡Pero sí para mates, factura y bizcochitos!

¿La culpa? Qué sé yo, ¡yo no fui!

Besos, abrazos y gracias.

Verónica Molina dijo...

Me refería a lo que dice el Mostro: decidir de a varios, compartir puntos de vista. Porque a veces, no todo es como una lo ve. Los demás ayudan a ampliar la mirada, también... =)

Lindo tema te elegiste, con mucho para opinar!

Besos.

Milenius dijo...

¿ese Mostro, mi hijo? ¡Válgame Dios, tener un hijo así de grande y tan pero tan descarriado...!

El Mostro es, en realidad, John Locke, tal como pudimos comprobar hace poco quienes vimos sus imágenes en Buzz.

Mis hijos son Dr. Nick y Dark Knight.

Igual, es cierto: cuantos más para decidir, más puntos de vista. Un poquito más de quilombex también, ¿no? ¡¡Para qué la vamos a hacer fácil si difícil nos queda bárbaro!!

Besos!

Verónica Molina dijo...

Hubiese jurado que el Mostro también era hijo tuyo! Sabía de la filiación de Dark knight, pero se ve que traspapelé a Dr. Nick y te enchufé al Mostro de prepo.

Mierda, armé unos enredos más jodidos en este blog que los de el elenco de Tinelli! ;-)

Le retiro el hijo, entonces, para no desarmarle el boliche.

Besos, che.

Verónica Molina dijo...

me quedó "de el"... no, si cada vez ando mejor!

Milenius dijo...

juasss!

Le agradezco, vio, porque semejante boquita para alimentar, a esta altura del partido...
Está bien que mis guisos son portentosos, pero mbuéh...

¡Besos de familia unita!

El Mostro dijo...

¡Confesá guacha, confesá! ¡Madre desnaturalizada! ¿Por qué no me reconocés?

En Octubre esperá sentada tu regalo, si, si, como no...

Milenius dijo...

Hijo querido: era muy joven, inocente e ignorante en esas épocas. Bueno, no tan inocente, pero sí bastante pelotuda.
Ahora que nos hemos reencontrado, para el día de la madre ponete y por lo menos haceme un asado.

¿Cómo la pasaste todos estos años? Yo bien, acá, che, todo tranqui. Tenés dos hermanitos, muy lindos ellos, pero con pelo.

Qué sé yo, no se corte, ¿viste?

:)

Besos.

PD: ¿o sea que soy suegra? ¿y también bisabuela? Rajá, perro...

Rapote dijo...

Leo esta entrada y -salvo por un párrafo, o por su tiempo verbal- me parece que bien podría hacerlo propio.

El párrafo -en mi versión- diría así:

"Cuando leía o escuchaba hablar a alguien acerca de sus decisiones, y especialmente cuando ese alguien decía "supe inmediatamente que deseaba hacer esto o lo otro", sospechaba..."

Y se lo debo a al menos unas cuatro personas que me demostraron que había sido así, por siempre lo habían tenido claro y nunca debí sospechar que no.

¡Salud!
; Rapote

Rapote dijo...

Leo esta entrada y -salvo por un párrafo, o por su tiempo verbal- me parece que bien podría hacerlo propio.

El párrafo -en mi versión- diría así:

"Cuando leía o escuchaba hablar a alguien acerca de sus decisiones, y especialmente cuando ese alguien decía "supe inmediatamente que deseaba hacer esto o lo otro", sospechaba..."

Y se lo debo a al menos unas cuatro personas que me demostraron que había sido así, por siempre lo habían tenido claro y nunca debí sospechar que no.

¡Salud!
; Rapote

Rapote dijo...

Donde dice "a al menos" léase "al menos a"

; Rapote

Marcelo Cafferata dijo...

Mi Dios! Comentarios a raudales. El duelo Mile-Vero esta para alquilar balcones.

Si quieren resolver problemas ajenos, hacer un focus group o un brainstorming, llevo el mio y tenemos para unas cuantas semanas de foro debate. No me dejen afuera.

Leyendo las respuestas no se si se entendio lo que quise decir. Creo que todos sabemos lo que queremos pero si son como yo hay un raudal de cosas que ANTEPONGO porque mi cabeza es mas poderosa que lo que siento. Doy miles de vueltas, no resuelvo, voy para un lado y para el otro cuando en realidad, desde el primer momento uno sabe que para ese lado no es, pero....

Se aplicara el tipico "no aclares que oscurece" para lo que acabo de decir? Que se yo, Mile! Como si tuviese pocos quilombos, mira en el embrollo que me metiste!

Milenius dijo...

Rapote: Pero ¿no que son los menos? Anda, di que sí, di que sí... Así no me siento (muy) extraterrestre.

¿no sabés si dan cursos esas personas? Yo tomaría uno, te lo aseguro...

¡Besos!

Rapote (2): ¿vos también sos un "chico supercorrector"?

¡Ya sé que sí!

Abrazo

Milenius dijo...

Marcelo: los quilombos de los demás los resuelvo así de fácil. Tengo una oreja bárbara, y las malas lenguas dicen que soy bastante coherente al momento de sugerir soluciones. El tema es conmigo. ¿O eso me pasa sólo a mí? Como verás, a cada rato pregunto "¿esto me pasa solo a mí?" Será que uno no quiere quedarse solo de un lado...
Mirá, a la hora de decidir, sea por el bocho, sea por sentimientos, igual me cuesta. Lo que siento suele ser como una pizza, hay varias porciones, una para cada lado. O sea que el tironeo está, y voy para un lado y para el otro, igualito que vos...

Ya sé. Voy a usar una perinola. (qué palabra añeja, perinola).

¡Besos!

Anónimo dijo...

yo creo que es como dice Marcelo, uno siempre sabe cuál es el camino, pero se pone racionalmente a medir los pro y los contra de cada decisión, y sabiendo que cuando uno elige deja de lado todo lo que está de la mano de lo que no se elige, ahi llega el conflicto.
Siempre, al haber una elección posible, hay conflicto, sino no se nos plantearía la disyuntiva de tener que tomar la decisión, de una y sin ningún reparo tomamos el camino deseado.
Habria que darle menos bola a la razón y más a la intuición, que es la que nos conecta con lo que realmente somos, queremos, sabemos.
Creo que es de vuelteros que somos, tal cual dice Marcelo.

un beso
tanto dormir estos dias llego tarde a toda discusión interesante!!! que hago, duermo mas o me prendo a la compu???
que hago?????

Milenius dijo...

Ana: ¿Cómo van esas "vacaciones"? Espero que bien, y que no duela mucho...

Ahora pienso que tal vez, más que en los pros y contras, cuando nos pasa eso lo que hacemos es centrarnos en los contras... ¿no? Si lográramos equilibrarnos y ver las cosas un poquito objetivamente, veríamos unos y otros en su verdadera dimensión... Eso nos ayudaría a decidir mejor.
Claro que, en el medio... en el medio estamos nosotros con nuestro miedo. De todas formas, a mí no me resulta muy fácil en algunas ocasiones saber qué es lo que quiero, o qué es lo que me conviene, quizás porque no tengo una actitud muy pragmática, soy demasiado sentimental. Uh, sí, y es un plomazo a veces...

¡Descansá mucho! y después, bien descansada, enganchate: nunca es tarde.

¡Besos!

Vesper Lind dijo...

Llego re tarde a la contienda, pero lo mismo quiero opinar.....
En general, no me quiero agrandar, pero casi simpre sé lo quiero y no recuerdo que me haya pasado que al obtenerlo no lo quiera mas .
Pero si me ha pasado que necesito un tiempo para acostumbarme a tenerlo.
Eso si para decidirme tengo mas vueltas que la calesita .......quizas por eso es que al conseguirlo lo analicé tanto que mas vale que me guste

Cris dijo...

no se si se me nota, pero ahora mismo se me cae el mundo encima...

(Besos)

Milenius dijo...

VesperLind: ¡Claro! ¡¡imaginate si después de haber dado tantas vueltas, a la semana querés divorciarte (por poner un ejemplo)!!

Somos complicados los seres humanos, no hay dudas.

Es muy interesante eso que decís de "acostumbrarme a tenerlo". Es que por mucho que uno desee algo, el cambio que supone haberlo conseguido más de una vez es trastornante, ¿no?

Besos, ¡nunca es tarde!

Milenius dijo...

Cris: mmmm... sí, se nota... Pero estoy segura de que vas a conseguir algo de eso que querés. ¡De lejos se nota que sos una tipa con mucha fuerza!

Abrazos trasatlánticos.

Santi dijo...

Pues yo casi que hace siglos que no quiero cosas; llegué un momento en que me daba miedo hasta el dinero poooorque no solucionaba nada; y en cuanto a decisiones, ay señor, siempre tengo la sensación de que podría ir por allí, y por allá.

En una película llamaban a la cosa, "ambidiestro"... humm, ¿era así?, no estoy seguro, pero es un comportamiento donde uno no se decanta; siente que podría ir por la derecha, pero también por la izquierda, "enfrentado a fuerzas de acción de igual potencia", con lo que te bloqueas y te estancas y ya se sabe lo que pasa con el agua que se estanca.. hummmm

Lo bueno de las decisiones tomadas; que tiene uno la sensación de que la vida no podría ser de otro mododo.... es eso, que al verlo hacia atrás, es evidente que la vida es lo que es porque tomamos esas decisiones; luego las tejas hacen malabarismos y se tiene la idea de que todo estaba predestinado, y una mierda jajajaja, pero bueno

Besos, mija

El Viejo @gustín dijo...

CADA VEZ MAS LÚCIDA LINDA...

Milenius dijo...

Ant: ¿a vos también te pasa? Eso de querer menos cosas. Me acuerdo de cuando me divorcié... quería que se llevara todo: una mesa y una silla estaba bien para mí. Cuando has tomado la decisión, todo lo demás es accesorio. Claro que, tomar la decisión... aaaamos... que no sé... que a veces cuesta horrorísimos.

Los caminos, ohhhhhhhhh, sí, ¿hacia un lado? ¿hacia el contrario? Un eterno "Elige tu propia aventura" (¿existen esos libros allá? supongo que sí), salvo que no podés volver las páginas hacia atrás y decidir otra cosa...

Besos de ¡ay! ;)

Milenius dijo...

@gustín: ¡ojalá! Besos...

Me hubiera gustado que me dedicaran...

  • Cartas a Milena (obvio) - Franz Kafka

Algunos libros que me hubiera gustado escribir... Bueno, por lo menos los leí!

  • Rayuela - Julio Cortázar
  • El libro de los abrazos - Eduardo Galeano
  • Alicia en el país de las maravillas - Lewis Carroll