martes, 28 de abril de 2009

Siempre la misma malpensada

Y bueno, qué querés. Ayer a la noche me fui a dormir pensando: "mmm... esto de la gripe porcina... qué cosa más rara, ¿no? ¿No será por ahí... tal vez... casualmente... que hay algún laboratorio dando vueltas con este tema y necesitó ponerlo sobre la mesa?"
"Ay, pero qué malpensada sos", me respondí a mí misma. "¿Cómo se te ocurre pensar que a lo mejor a alguien...? Ay, basta, a dormir", me dije.

Y me dormí.

Hoy me encontré con esto en Yahoo!

qué suerte, che, parece una de esas publicidades tipo "estamos trabajando para usted". Vamos a tener vacuna para la gripe porcina.
Por ahí no es muy cara, ¿no?


mmmm... al ratito de haber publicado esta entrada, una amiga me envió esta otra nota.

Por si no la querés leer toda, aquí pego un pedacito:

"Ya en la epidemia, son también trasnacionales las que más lucran: las empresas biotecnológicas y farmacéuticas que monopolizan las vacunas y los antivirales. El gobierno anunció que tenía un millón de dosis de antígenos para atacar la nueva cepa de influenza porcina, pero nunca informó a qué costo.

Los únicos antivirales que aún tienen acción contra el nuevo virus están patentados en la mayor parte del mundo y son propiedad de dos grandes empresas farmacéuticas: zanamivir, con nombre comercial Relenza, comercializado por GlaxoSmithKline, y oseltamivir, cuya marca comercial es Tamiflu, patentado por Gilead Sciences, licenciado en forma exclusiva a Roche. Glaxo y Roche son la segunda y cuarta empresas farmacéuticas a escala mundial y, al igual que con el resto de sus fármacos, las epidemias son sus mejores oportunidades de negocio.

Con la gripe aviar, todas ellas obtuvieron cientos o miles de millones de dólares de ganancias. Con el anuncio de la nueva epidemia en México, las acciones de Gilead subieron 3 por ciento, las de Roche 4 y las de Glaxo 6 por ciento, y esto es sólo el comienzo.

Otra empresa que persigue este jugoso negocio es Baxter, que solicitó muestras del nuevo virus y anunció que podría tener la vacuna en 13 semanas. Baxter, otra farmacéutica global (en el lugar 22), tuvo un "accidente" en su fábrica en Austria en febrero de este año. Le envió un producto contra la gripe a Alemania, Eslovenia y la República Checa, contaminado con virus de gripe aviar. Según la empresa, "fueron errores humanos y problemas en el proceso", del cual no puede dar detalles, "porque tendría que revelar procesos patentados".

No sólo necesitamos enfrentar la epidemia de la influenza: también la del lucro.


No... seguro que la vacuna no va a ser muy cara.

sábado, 25 de abril de 2009

Momentos de bronca

(algunas cosas que digo, y otras que sólo pienso)

No me llamás nunca
¿Justo ahora me llamás?
¿Y para esto me llamaste?
¡Despertate de una vez! (Exclusivamente para gente que se la pasa durmiendo, esa a la que la vida le pasa por al ladito nomás, y no se entera de nada)
Te daría un zapallazo en la cabeza
¿Y si te vas? (n. de la a.: preferiblemente, corriendo)
¿No te podrás callar?
Sos tremendo, mirá
¿No entendiste nada, no?
Mirá, esto es lo único que voy a decirte (acto seguido: monólogo de media hora)
Pero la reputa madre
Se ve que no fui muy clara

plaf. son más las que no digo que las que digo.

miércoles, 22 de abril de 2009

Yo tengo tantos hermanos, que no los puedo contar...

- Mi papá es el presidente del Paraguay.
- ¡El mío también!
- ¡Uy! Somos hermanos entonces.

(Abrazo interminable)


domingo, 19 de abril de 2009

Buenas salenas, cronopio cronopio

Cuando tenía cuatro, cinco, seis años, se despedía así antes de irse a dormir: "buenas salenas, cronopio cronopio". Disfrutaba de las historias de cronopios con una alegría suprema, como sólo un cronopio puede disfrutar de sus propias historias puestas en el papel.

Pasaron más o menos 20 años de eso, 25 desde que nació. Un cuarto de siglo.
¡Puffff! Dicho así parece una enormidad. Y, en gran medida, lo es.

Dr. Nick cumple 25 años.

25 años.

25 años no es nada, che, al fin y al cabo...

¿O sí? mmm... Sí. Yo díría que sí. Los sentimientos no son muy distintos de lo que fueron el año pasado, la única diferencia es que te quiero un año más.


¡Feliz cumple, Nicolás! Besos enormes, pequeño cronopio.


Ma :-)

PD: lo que es la tecnología. El link, en este caso, funciona como "ídem el año anterior". XD

viernes, 17 de abril de 2009

De regalo (y no es mi cumple, eh?)

En el blog de fotografía que armó con amigos, Halle pone unas fotos geniales. Esta semana, jugó en una habitación oscura, con "linterna y exposiciones largas" (tal como lo explica él, yo de fotografía no sé ná de ná...).

Y me hizo un regalo:



Esta semana estoy de parabienes. ¡Gracias, Halle!

lunes, 13 de abril de 2009

Mariposa sin red (Todo lo que forma parte...)

Es muy extraño, muy pero muy, sentirse cerca de alguien que está tan lejos. Es muy extraño también que alguien -que no le ha visto la cara en vivo y en directo a uno jamás- un día decida hacerle un regalo...
Se escribió muchísimo acerca de las relaciones que se establecen por medio de los blogs, y a mí la mayor parte de lo que leo me importa tres pepinos. Me basta con sentirme cerca de alguna gente; no me importa si las relaciones, a la luz de algunos sesudos análisis, parecen un poco frívolas o desprovistas de compromiso. Al fin y al cabo, como decía un amigo mío "compromiso no es amor, es compromiso".
Y bueno, será que hay nuevas formas, también, de querer a la gente. Y a esta hormiguita la quiero.
Ant ha dejado de regalo en su blog este video. A mí me emocionó.

A todos los que se sienten mirados como bichos raros a veces.



Es muy extraño, también, sentirse lejos de personas que uno tiene o tuvo muy muy cerca.

viernes, 10 de abril de 2009

Para Apa (o no sólo para Apa)

Hace de esto unos años, y después de una sobredosis de encierro, decidí salir y animarme. No fue nada fácil tomar algunas decisiones; la más pesada de todas, "seguir adelante a pesar de". Es más sencillo, siempre, aplastarse y quedarse varada: en el tiempo, en lo que fue, en lo que no fue, en lo que podría haber sido...
Es mucho más fácil sentir que la vida es una mierda (al fin y al cabo, a veces parece que se portara como si lo fuera) y que todo está en contra de uno. Es más fácil sentirse encerrada que darse cuenta de que uno puede salir.
Hasta acá, mi propia dosis de autopsicoanálisis.
Ahora, a otra cosa, Apa: entre varias decisiones que tomé después de cansarme de estar enojada y triste, un día me gustó alguien y llegué a la conclusión (luego de largas cavilaciones que implicaron eternas sesiones de mate con amigas) que ese alguien -por diversos motivos- jamás se animaría a decirme nada, a pesar de las miradas persistentes que me dedicaba. No fue sencillo tampoco ponerme en ese lugar, porque las mujeres, generalmente, esperamos: que nos llamen, que nos pidan... No está mal, pero no siempre está bien, y me dije "¿y por qué no? ¿se va a caer el mundo si me dice que no?". Decidí que no se caería nada, que ningún planeta habría de desaparecer ni el (des)equilibrio del mundo iba a cambiar, y una noche escribí una carta, que prolijamente escondí entre unos papeles que debía entregarle a ese alguien. La cosa salió bien, y además (aunque acá no puedo dar demasiados detalles), para mí fue una experiencia liberadora. ¿Por qué siempre tengo que esperar? Salir a buscar está bueno, aunque el resultado no sea el esperado. Podría haber salido mal, pero estoy segura de que de todas formas, hoy no me arrepentiría de haberlo hecho.
¿Qué querés que te diga? Las "amigas Susanita" como vos las llamás, como bien te dijo alguien en los comentarios, te van a contar justamente lo menos importante. De eso estoy segura, porque únicamente vos vas a saber preguntar lo que realmente querés saber. Y bueno, anímese, que el mundo no se acaba por eso.
Al contrario. Por ahí es el comienzo de una buena historia.

miércoles, 8 de abril de 2009

El pelo es el reflejo del alma

Eso le dije una vez a Paola un día que llegué al trabajo con los pelos (más) desordenados. Más de lo normal, digo, porque hace rato que el peine se volvió, para mí, un utensilio prescindible: cabeza mojada, crema para peinar y dedos. Eso es todo. Pero a veces cuando estoy (más) loca que de costumbre, los pelos naturalmente se (des)acomodan a gusto. ¿Casualidad? mmmm... Lo dudo. Creo que hay una electricidad que sale directa del cerebro y engancha para el lado del bulbo capiloso o como se llame y me pone los pelos de punta.
Este fenómeno no es cíclico (o no es solamente cíclico...).
¿Cuál es la causa? Estos días, por ejemplo, una resurrección anunciada (no hablo de la Pascua).
¿Qué quiere exacta, probable o supuestamente alguien cuando llama para ver "cómo andás" cada tanto y después de bastante tiempo? ¿Qué quiere cuando "manda saludos" por medio de conocidos?
A ver, decime vos, porque yo no sé, y mañana tengo un asado y quiero ir más o menos peinada.

lunes, 6 de abril de 2009

viernes, 3 de abril de 2009

miércoles, 1 de abril de 2009

Check list de ansiedades sociales

(para Lu)

Cuando era chica y venía alguna tía (no tenía muchas, la verdad sea dicha), tío, amiga/o de mi mamá, y decía "qué grande está la nena", o me preguntaban "¿qué querés ser cuando seas grande?" (si me estás diciendo que ya estoy grande...) invariablemente pensaba "¿la gente grande no puede hablar de otra cosa?". Y sí, cuando se es chico, uno no logra ver lo evidente (para otros) que está más alto, por ejemplo, porque siempre le faltan cinco pa'l peso: ser más alto, tener más delantera (las chicas), más músculos (los varones).

Ya de grande, no le di mucha oportunidad a las personas de que hicieran algunas preguntas de rigor: primero quedé embarazada y luego me casé.
Pero exactamente ¡¡¡tres horas!!! después del parto de mi primer hijo (a la sazón, Dr. Nick) un enfermero me estaba preguntando "¿para cuándo la parejita?". Pregunta que signó los siguientes casi cuatro años de mi vida, hasta que quedé embarazada nuevamente, con lo cual, la posibilidad de la nena era mucho más cercana. Claro que no hubo nena: nació Davu.

Tampoco hubo tiempo para que la gente preguntara "¿para cuándo la nena?", porque al poco tiempo me separé (no hubo enfermeros desubicados en esta ocasión).

Parece que muchos no soportan su propia ansiedad y necesitan ver que el otro haga, vaya, venga, estudie, se reciba, se case, tenga un hijo, tenga otro, trabaje, cambie de trabajo, cambie el auto, la casa y el marido, se compre otra bici, aprenda a hacer macramé, a cocinar batatas a la suiza, se case nuevamente ("¿y le vas a dar un hijo?"), cambie nuevamente de trabajo, sea madrina del casamiento de sus hijos, sea abuela, se jubile... ¡¡¡se mueraaaaaaaa!!!

Ahora soy grande. Y descubrí que estas preguntas ME MOLESTAN IGUAL QUE ANTES.

Ya en la etapa final (creo) de preguntas como "¿te vas a volver a casar?" y "¿no pensás tener otro bebé?", también me tocan "¿tenés nueras?", "¿cuándo se recibe tu hijo?" y "¿cómo te ves como abuela?".

Las mujeres cargamos, creo, con el fardo más pesado, con el tema de los hijos. Hay un momento en la vida en que a nadie le gusta vernos no embarazadas o sin un hijo a upa. Paren un cacho. A veces pienso que decisiones cruciales la de como casarse o de tener un hijo muchos las toman porque la sociedad les dijo que ya es el momento de tomarlas. ¿Qué tal pensar mejor esas cosas?

Todo bien con el futuro como promesa. Pero, ¡¡eyyyy, hola!! estamos vivos hoy, estamos (al menos, yo estoy) disfrutando de muchas cosas hoy; no tengo la necesidad de estar preguntándome todo el tiempo qué quiero para mañana.

Qué se yo qué me va a pasar. Y me gusta no saber. La vida fue, es y será buena así.

Me hubiera gustado que me dedicaran...

  • Cartas a Milena (obvio) - Franz Kafka

Algunos libros que me hubiera gustado escribir... Bueno, por lo menos los leí!

  • Rayuela - Julio Cortázar
  • El libro de los abrazos - Eduardo Galeano
  • Alicia en el país de las maravillas - Lewis Carroll