Voto por el mundo secreto que nos habita. Por aquellas cosas que hacemos, que no son evidentes pero que conforman, sin embargo, nuestra forma de ser y de vivir. Todas ellas.
Me gusta cuando uno puede observar, también, las pequeñísimas actitudes no tan buenas de algunos parecen tan santos, porque uno puede calar ahí rasgos de humanidad en algún "ídolo", para darse cuenta de que no es más que un ser humano, como vos y como yo. ¿Por qué tendríamos que ser perfectos? ¿A quién se le ocurre semejante aberración? Es justamente en la imperfección donde se hallan los matices, y ahí está lo divertido. Ahí surge la creatividad (o debería surgir), que será, en definitiva, la cualidad que se pondrá en juego frente a cada situación que nos toque enfrentar.
Mi frase de cabecera es "Me gusta meterme en quilombos, para ver cómo puedo salir de ellos". Algo así como un gran problema de lógica aplicado a la vida misma.
Como en un viaje, explorar nuestro propio mundo secreto puede llevarnos a conocer cosas insospechadas de nosotros mismos. Parece una pavadez, pero creo que no es tan así.
Secret World
12 comentarios:
Mile! Hace mucho que no paso a leer tus posts a conciencia y comentar como se debe. Y no va a ser ahora que vuelva a hacerlo. Nomás quería dejar un saludito y decirte que aunque no parezca sigo dando vueltas por acá.
Estaría bueno volver a tener tiempo y ánimos de bloggear como antes. Pero por ahora está complicado.
Te dejo un beso :)
Ay, Milenium, nadie es perfecto. Y los mundos secretos son cada vez menos secretos, no?
Y admitir que la perfección no existe -ni siquiera es posible exhibirla, aunque se quiera hacer roncha de lo que no puede ser- nos hace a todos más realistas, porque entendemos que somos profundamente humanos.
No sé de UN SOLO ser humano perfecto, Mile. Si pienso que es perfecto, automáticamente deberé admitir que no lo conozco lo suficiente.
Halle: ya veo que hay poca actividad blogger, porque cada tanto voy por tu casa y me espera el "Ubutu, etc." de hace bastante. Pero sé que es porque estás ocupado y bienvenido sea el trabajo.
Te mando un beso grande y gracias por darte una vuelta.
Hola, Vero: aunque es cierto lo que decis, y cada vez más gente expone más de una miseria, creo que hay cosas que guardamos sólo para nosotros, y ahí está la gracia.
Pero ojo, porque hay muchos que quieren hacerse los extraterrestres, y ahí queda, bien a la vista, su propia hilacha.
Sí, es así como decís, si pensamos que es perfecto es porque no lo conocemos en profundidad, o tal vez que su imagen viene mediada por filtros cada vez más potentes, ¿no? que nos quieren hacer creer que la perfección habita en alguna parte.
Besotes.
Tal vez allí se esconda lo más esencial de nosotros mismos... nada de pavadez entonces!
Las imperfecciones nos hacen realmente humanos, y en eso está el encanto!!
Digo...
Saludazos!!
Yo soy perfecta.
(miro mis comentarios en tu blog y me doy vergüenza, algo serio alguna vez, pero ná, vos sabés que prácticamente pensamos lo mesmo de lo mesmo de la vida)
Yo soy perfecta, sobretodo físicamente.
Que excelente la idea de los "mundos secretos"! Me encanta pensar en eso!
La imperfección, el estilo propio, la particularidad, nuestra identidad...
UFa! vos tambien sos del club de los amantes del quilombo? Debemos estar en otro listado porque no te habia visto, ahora que me avisas te busco. Nos vemos mañana en el Club? Porque estoy en el club del quilombo practicamente todos los dias! Me quejo, reniego, pero si me sacan ese quilombo adrenalinico me quedo catatónico, semi en coma.
Besos!
Abril: la cuestión sería hacer aflorar lo mejor que tenemos de ese mundo secreto, y no dejarlo tan escondido, ¿no?
Candorosa: ah, mire doña, yo soy recontrahumana. ¡Estoy llenísima de imperfecciones!
Besazos.
Abruja: yo también. Más que nada físicamente.
¡Besotes!
Marcelo: ¡voto por la montaña rusa en el fondo! Cada uno debería tener la suya.
El tema, sí, es cuando bajás y te encontrás con la rutina...
¡Besos!
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