Para hacer un libro en un mes.
Me salió en verso, pero en realidad parece ficción, y de la mala.
No es novedad, para los que trabajamos en la edición de libros de texto para la escuela, que los programas con los contenidos mínimos indicados por el Ministerio de Educación para las distintas materias de la Secundaria (o EGB, o ESB o como corno se les ocurra llamarla hoy) a veces "bajan" un poco tarde (no hablo de la Primaria porque no estoy muy al tanto). Varias veces nos ha pasado de tener que correr como locos para llegar porque los programas bajan en diciembre. Pero esta vez a los funcionarios públicos (esos a los que les pagamos el sueldo) se les escapó esa tortuga inalcanzable que es el tiempo y, por ejemplo, el programa de uno de los libros que ya teníamos prácticamente en el horno (faltaba diagramar, corregir e imprimir) sufrió, con respecto a diciembre, una importante modificación, y ahora hay que agregarle dos o tres unidades.
No quiero decir que en las dependencias públicas nadie labura, porque seguramente sería injusta con muchos.
No quiero decir que el sistema educativo no funciona bien.
No quiero, ¿viste?, pero me dan unas ganas...
12 comentarios:
No sabía que te dedicabas a eso...qué genial! A mí me encantaría! ¿Para qué editorial trabajás?
Hola, Gla!
Trabajo en Maipue, una editorial chica de acá, de Ituzaingó.
Besos!
No será, que habra otros que se enteraron antes que vos y tu editorial????
No sería extraño!!!
¡Que bien funciona la educación!
@gustín: vea, ¿sabe que lo pensé? Pero inmediatamente me dije "naaaaaaahhh, ¿cómo algunas editoriales se van a enterar antes que otras? Eso en mi país no sucede".
Besos
Mostro: verdaderamente móstrica.
Besos.
Ni quiero saber si el MINISTRO de Educación está enterado a tiempo, ponéle. La gente que toma decisiones al respecto, quiero decir.
Ni me cuentes.
No te puedo contar, Verito, porque no lo sé.
Pero da mucha penita.
Un beso.
Ya mismito me pongo a copypastear y edito uno.
Ok, lo espero. Pero lendo lendo, ¿eh?
Lo mismo hacen con las refacciones de las escuelas, no? Así que, por qué asombrarnos?
Gurisa: tal cual. Y es histórico esto. Llega febrero y se acuerdan de que la escuelita no tenía techo...
Después dicen que a los chicos no les gusta estudiar. Y, no. Si se me puede caer el techo encima o me morís de frío, no sé si me dan muchas ganas...
Saludetes!
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