Olvidate del edificio de la vuelta de tu casa. Olvidate del portero, el ascensor y la reunión de consorcio.
Acordate de que tenés dos pies y dos manos, animate a subir, a trepar, a oler aromas tal vez olvidados.
Animate a mirar.
Volvete chico y date cuenta de que sos tan pequeño, tan pero tan...
Hay un texto de Eduardo Galeano que pone en (bellísimas) palabras ese sentimiento al que, los que no sabemos escribir y describir tan bien como él, le ponemos palabras tales como "increíble", "alucinante" o "imponente". O la gráfica expresión "no me alcanzan los ojos".
"Diego no conocía la mar. El padre, Santiago Kovadloff, lo llevó a descubrirla.
Viajaron al sur.
Ella, la mar, estaba más allá de los altos médanos, esperando.
Cuando el niño y su padre alcanzaron por fin aquellas cumbres de
arena, después de mucho caminar, la mar estalló ante sus ojos. Y fue
tanta la inmensidad de la mar, y tanto su fulgor, que el niño quedó
mudo de hermosura.
Y cuando por fin consiguió hablar, temblando, tartamudeando, pidió a su padre:
—¡Ayúdame a mirar!"
Todavía tengo los ojos llenos de montaña; de, como dijo la hijita de Abrujandra una vez, "colores que no hay"; de majestuosidad e imponencia. También está esa sensación de saberme tan pero tan pequeña, un punto apenas en medio de este mundo maravilloso. Pero, al mismo tiempo, la de saberme parte de él, como son parte las rocas y los ríos, el pincho de los cardones y la sangre que brota.
Gracias por compartir este viaje conmigo.
Ayudame a mirar.
Y en unos días habrá una yapa (no, alfajores no quedaron).
18 comentarios:
Sepa que ayudarla a mirar toda esta belleza, para mí es un honor y un placer!!!
Sentir que comparte con nosotros este viaje, emociona, pues comparte con nosotros ¡¡toda esta maravilla!!
No le puedo decir más, se me terminaron los adjetivos...
Abrazos agradecidos pa'usté!!
Ah, sé. Conozco esa sensación perfectamente, Mile. Claro que tu prosa la describió espléndidamente.
Por supuesto que podemos ayudarte a mirar lo inabarcable; un simple par de ojos no bastan para retener tanta belleza.Y no te digo nada si te sentás en la tierra y hundís tus manos entre las piedras y liberás tus cabellos al viento.Eso ayuda a abarcarlo, también.
¡Ese texto!
Estaba en el disco de Baglieto (el de pasta) "Eclipse de mar"... y es tan impecable!!!
Una vez un pediatra vino aquí de urgencia por uno de mis chicos. Lo revisó, muy amable, y me dejó unas recetas. Cuando se fue me di cuenta que era Kovadloff... y me quedé con la duda... ¿sería el chico del relato????
Y esta noche me hiciste acordar...
Mi madre decía: guárdenlo en la retina!!!
Guardate los paisajes en la retina entonces!!
Candorosa: ¡cuánto me alegra que le haya gustado el paseo!
Milenius tours espera que el viaje haya sido placentero, y que elija nuevamente a esta compañía para su próximo paseo...
¡Besos!
Zippo: yo sé que vos me entendés, porque vivís en un lugar hermoso también.
Comprenderás que la extrema llanura en la que vivo haya provocado en mi tamaño asombro.
Un beso, ¡se lo extrañaba, don!
Abril: ese texto es redondito, ¡perfecto! No me importa cuántos premios, no me importa cuánta buena crítica se haga de un autor. Lo que me importa es que diga lo que yo quiero decir y no puedo. Es como un "¡ayúdame a decir!"
Lo llevo guardado en la retina y en el corazón.
Un beso.
¡Fastusísimo! ¡Oropéndolo! ¡Sevillísimo!
Besos.
p/s No nos hacemos problema con las palabras, tenemos de sobra en el Goliciano.
Mostro: ¿Para cuándo la edición de un diccionario Goliciano-Argentino?
besos.
Ahhh, pero para que parezca igual de bonito no hay que subir caminando XD
Yo recuerdo ir de pateada con mi tío y mis primos y.. ohh, qué bonito, qué paisaje... era en subida, demasiadas horas... "jodido monte de.. "
Besos rojos
Ant: ¡jajajaja! No, todo no se puede hacer caminando...
Que las patas se resienten y la neurona queda atascada en sinapsis altitudinales...
besos de día inestable.
UYYYYY!!!!!!!!, cuánto hay para mirar!!!. Eso me pasa por andar "distraida" y perdida del mundo blogeril.
Empiezo por aquí e iré bajando.
Qué gusto es " ayudarte a mirar" esta belleza. Y que hermosa es la imágen de amigos " ayudándose a mirar" cosas hermosas.
Gracias Mile.
Besote
Pero Cirita!! Ya te hacía colgada del faro de Colonia, negándote a volver, pensaba que no querías volver más.
Adelante nomás, disfrutá del viaje.
Un beso grande.
AhhhHHHHH! Pero qué buen post! Yo no puedo ayudarte a mirar, Milenius, creo que tus ojos en ese viaje ya vieron mucho más que los míos.
Eso sí, me voy de tu blog con la sensación de haber viajado con vos un ratito. Qué misteriosa es la lectura, que me acerca tanto al otro como para acompañarlo en un viaje que ya fue (y sin mí), pero todavía es (y yo me siento a charlar con la que lo cuenta, al pie de una montaña imaginaria).
Gracias, che.
Gracias, Verito, es hermoso lo que me decís.
El mate... ¿amargo o dulce? Nada más lindo que tomarse unos mates al pie de la montaña.
Un beso.
Qué bonito viaje!!!Que bonita historia!!!Qué bonita mención a Souvenir de Abru!!!
Besitosss!!!
Cris: la frase de souvenir menor de Abrujandra se me vino a la cabeza varias veces durante el viaje.
Alucinaciones que sufrimos quienes vivimos en la llanura al ver estos paisajes.
Besos, Cris.
Coincido con vos en que es difícil describir la imensidad de la naturaleza, tuve la suerte de visitar lugares, gracias al laburo, que seguramente, no lo hubiera hecho.
Uno de esos fue La Puna, hasta subí un cerro caminando (en realidad arrastrándome) y observar La Pachamama (Madre Tierra), ahí entendés algunas cosas.
Besos.
Germán: yo quiero entender más. Como unos dos o tres viajes...
Fuera de broma, es verdad que siento que no me alcanzaron los ojos.
Pero bueno, no tuve muchas oportunidades de viajar, por eso también este asombro que agradezco.
Un beso.
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