Estoy trabajando muchísimo, hace mucho que no visito a nadie. Hoy me tomo este ratengue para escribir algo y, sobre todo, porque necesito parar un poquito la pelota.
Estoy muy cansada pero contenta porque el laburo viene bien, hay proyectos nuevos (por ahora en mi cabeza, pero bué... por algo se empieza), porque parece que hay algo que no hago tan mal, porque veo que alguna gente confía en mí y que no la defraudo.
Uno es siempre un poco injusto con los que lo quieren (qué feo decir "yo soy siempre un poco injusta con los que me quieren", así, con decir "uno" creo que me salvo, pero no), preferimos no creerles cuando dicen "hacés esto bien", "sos capaz". Recién los escuchamos cuando viene alguien de afuera (alguien a quien tildamos de "grosso" o "capo") y nos dice "qué bueno esto que hacés", o "sos capaz". Soy golencontra por naturaleza, pero a veces pienso bien de mí.
A veces parece que las palabras se me traban y un párrafo imposible (será el cansancio) pero al rato vuelven, están ahí con toda su carga de todo lo que quieren decir, y salen y arreglan lo que parecía inarreglable.
¿De quién es la culpa de tantas palabras que me salen de repente? ¿de mi papá, que no hablaba nada? ¿de mi mamá que hablaba hasta por los codos (todavía hay ecos en la casa...)?
De los dos y mía, supongo.
6 comentarios:
Mile sos muy buena en lo que hacés, siempre te lo repito. sos muy buena también con la gente que te rodea, ojalá podamos algún día hacer algo juntas. abrazote
De mi club de admiradoras... ejem...
Te quiero, Cari...
Yo ya ni me gasto en decirte que haces las cosas bien, total siempre te tiras abajo. Besos te quiero.
Gracias, gracias, hoy acepto aplausos.
Naninga chiquilla....la culpa no es de naides. Es así nomás la cosa, yo estoy encantada de conocerte.
Gracias, Abru, igualmente por estos lares remotos...
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