Soñé con vos. No fue, como los anteriores sueños, belicoso. Íbamos a ver un perrito, y vos me decías...
Yo nada, porque me dan esas cosas, y porque vos sabés tan firmemente que no se puede... Pero vos querías explicar, y eso ya es mucho.
Había mares de río –sentimientos que oleaban –, lanchas de madera –que nos llevaban –había palabras dichas justo ahora y yo emocionaba. Vos querías y yo tenía algo atragantado que no me dejaba ni una cosa ni la otra.
Yo casi no hablaba y vos sí, y eso ya es mucho.
Casi dos islas.
Los mares de río son sentimientos que olean, las lanchas nos trasladan por ahí.
Estoy segura de que algo importante sucedió, porque como siempre, estamos juntos aunque sabés que es imposible. Ya sé qué es y no quiero saber, no quise saber tampoco mientras soñaba, aunque alguien lo decía.
De alguna manera sentí que nos acariciábamos, aunque vos casi no te animaras y yo, nada.
De muchas maneras seguís estando. Parece que va a ser así casi siempre. Hoy no me molesta, porque yo no hababa y vos sí.
A lo mejor un día encontramos un perrito.
¿Te acordás? Un día alguien nos dijo me emociona que la gente se ame.
1 comentario:
Muy gráfico. Casi prosa ilustrada. Yo opino que a veces se puede, pero con matices. O sea, poder no es lo mismo para todos, siempre.
Publicar un comentario