domingo, 12 de diciembre de 2010

De raíz (Extremadamente personal)

Estoy fabricando un nuevo rincón en mi casa. He decidido poner todas mis energías en cambiar cosas que no tolero más. Ahí vamos, entre papeleríos, maestro mayor de obra, agrimensor y hermanos resistentes, tratando de acomodar lo que parecía inacomodable.
Arrastramos historias que, como todas, no se pueden cambiar. La cuestión es qué hacemos con esa historia, qué rumbo le damos al futuro con eso que nos tocó.
Me fui para el fondo. Y cuando digo para el fondo lo digo en el sentido literal del término: bien al fondo del terreno, pero también lo digo en el otro sentido: estoy yendo al fondo. Al fondo de varios quilombos.
En el fondo de mi casa hay cañas. ¿Alguno tuvo cañas alguna vez? Muchos dicen "qué bonitas", y la verdad es que son una peste. Son de mi vecino, pero basta que vuele un brotecito para que se instalen y se reproduzcan rapidísimo y sin control. Para erradicarlas hay que hacerse de un machete y una pala.
Hoy estoy con las analogías a flor de piel, y el machete y la pala para despejar aquello que quiero que sea mi rincón me obligan a pensar en despejar otras zonas de mi misma que no visito muy a menudo.
Primero dale que dale con el machete, así despejo un poco el terreno, y allá voy, con la pala, a sacar los problemas de raíz. Aparecen cosas que no son mías: ahí las dejo, expuestas, para que se haga cargo aquel a quien le corresponde. Aparecen cosas de todos: ahí hago lo que puedo. Y ahí están las mías: machete y pala, pozo y golpe, hasta sacar raíces que permanecían bien ocultas y son de un tamaño considerable. Son grandes. Duelen las manos y la espalda, y algún pincho me lastima un poco. La tierra cruje y ese sonido me resulta fascinante. Cuando logro sacar una raíz, ahí queda la tierra, limpia, que se desgrana al contacto con las manos. Hay mucho para limpiar, hay mucho para hacer, pero mi lugar es mi lugar, y voy con todo, no importa con qué me encuentre.
Cada raíz es, a la vez, un recuerdo o algo que hoy duele: un golpe, aquella vez que un hijo de puta en la misma cuadra de mi casa, mientras yo jugaba con mis amigas. Otro golpe, un novio de esos perfectos que amaba tanto esa parte impotente de mí que durante quince años me dediqué a no poder con nada con tal de conformarlo. Otro golpe, la bronca conmigo misma por aceptar eso, y por alimentarlo. Otro golpe, la bronca por que me hicieran cargo desde muy chica de cosas con las que no podía. Otro golpe, el cáncer de mediomelón. Otro golpe, y así y así, hasta que la tierra se desgrana, no me importa ni un poco que duela.
Otro golpe y se revuelve el avispero. Escapo entonces como puedo de los bichos que se me vienen encima. Dejaré esa parte para otro día.
Es liberador, exponerse sabiendo que no hay manera de ser otra cosa que yo misma.
Lo dije. Ahora me voy a dormir.

Mi lugar está amparado por un roble que tiene muchos años y es bellísimo.

21 comentarios:

Tres bufones muertos dijo...

A mi vecina del fondo también le bajan la caña y no a base de palas y machetes precisamente (?)

Te tiró un spam fachero (?)

LA CANCIÓN POR LA CUÁL MACRI HUBIERA PREFERIDO ATRAGANTARSE CON EL BIGOTE: "PARQUE INDOAMERICANO"

http://www.tresbufonesmuertos.com.ar/2010/12/la-cancion-por-la-cual-macri-hubiera.html

Virginia Prieto dijo...

de alguna manera cada uno de esos golpes te sirven de terapia y te sacás varias cosas de encima.
ahora el tema es...te las sacás realmente o todavía duelen?
cada vez que doy golpes como esos me quedo enganchada en mis miserias cotidianas y me cuesta salir

hay etapas ( o momentos) en los que a uno le cuesta vivir con ciertas cosas

absolutamente liberador lo tuyo (aunque el avispero se revuelva)

beso

Nick Risaro dijo...

Dale, dale a la pala y el machete. Mientras le des a las cañas y no a mi está todo bien.

Yo NO SOY Cindy Crawford!! dijo...

Qué loco como ciertas cosas que nada tienen que ver con otras de alguna manera están conectadas.

Parece ser que en esta vida todo tiene que ver con el todo.

No sé dónde mierda nos entra tanto almacenamiento.

Suerte con las cañas, ¿son de azúcar?
Mmmmmmmmmm rico.

Zippo dijo...

Intentando ir al fondo de los recuerdos, Mile?
Ahí se esconden nuestros demonios.

El Mostro dijo...

¡Que lindo es machetear! ¿Como? Ah, usted se refiere a ... bueno, no importa.

Buen post.

Saludos mostros.

Abrujandra dijo...

Ay Mile...Mile...pero qué justo te pasan esas cosas, cuánta falta hace un buen machetazo a veces.

Besos.

Verónica Molina dijo...

No sé por qué la simple referencia a agarrar un machete y darle a las cañas me parece de lo más romántica y "catastrófica, pero bien" (?) que te puedas imaginar... ¿por qué? A lo mejor por esto que vos decís, esto de volverse para adentro y depurar el alma de dolores viejos que ya no nos sirven para nada (porque ni nos duelen ya) y de dolores nuevos que es mejor llorar enteros (para que nos dejen de sangrar de una vez por todas).

Siempre sirve agarrar el machete y darle a la tierra, aunque sea solamente para escuchar ese sonido como de arráncame la vida de un tirón, que el corazón ya que lo he dado... pero sin bolero de fondo, lo que es -todavía- mucho mejor. XD

Un beso grande, Milenius. Que te quede lindo tu nuevo espacio.

Anónimo dijo...

Es muy bueno lo que estás haciendo, aunque hoy te duela. Porque mañana te vas a despertar renovada, libre de toda esa basura, o no basura, pero de todo eso que hoy te ocupa lugar, dejando espacio a lo nuevo.
Y ahora si, ese va a ser tu espacio, especial y unico, con todo lo que realmente le queres poner y que vale.
Lo demás, fuera, a machetazos si hace falta!

un beso

Anónimo dijo...

Es muy bueno lo que estás haciendo, aunque hoy te duela. Porque mañana te vas a despertar renovada, libre de toda esa basura, o no basura, pero de todo eso que hoy te ocupa lugar, dejando espacio a lo nuevo.
Y ahora si, ese va a ser tu espacio, especial y unico, con todo lo que realmente le queres poner y que vale.
Lo demás, fuera, a machetazos si hace falta!

un beso

Milenius dijo...

Tres bufones: ¿su vecina le cuenta intimidades? ¿o usted es un chusma?

Saluti.

Milenius dijo...

Virginia: sí, es liberador, aunque también sí, todavía hay cosas que duelen. Es más, yo creo que hay situaciones que no dejan de dolerle a una nunca. Más o menos vamos tirando, pero de ciertas cuestiones no podemos escapar, por mucho machetazo que demos a diestra y siniestra. Y si no duelen, ahí está la cicatriz, ¿no? Que siempre nos recuerda.
Pero bueno, ahí vamos, tratando de crecer, que se puede igual. El tema es no quedarse enganchado en el dolor.

Besos.

Milenius dijo...

Nick: no duermas demasiado tranquilo, hijito...

:)

Milenius dijo...

Cin: ¡sí! todo está enganchado. Porque una es por lo que fue y por lo que le pasó, y haga lo que haga, la forma de ser y la manera de vivir se conectan de maneras, a veces, muy extrañas. Pero que hay conexión, la hay. Como las brujas, ¿viste?

Besazos.

Milenius dijo...

Zippo: a veces hay que liberarlos de manera tal que no nos destruyan. Yo elegí sacar malezas...
La cuestión es que no se queden adentro, porque nos van pudriendo, y no queremos eso.

Besos.

Milenius dijo...

Mostro: sí, también me refiero a eso. ;)

¡Gracias! besos.

Milenius dijo...

Abru: es así, cuando te pasa una, te pasan todas...

Besotes.

Milenius dijo...

Vero: ¡exacto! es "catastrófico pero bien". Por momentos parece que la bronca nos va a morder desde adentro, y ahí hay que empezar a "bajar la caña" a lo que nos despelota un poco la vida.

Qué se le va a hacer. No tengo un spa cerca, así que me voy al fondo... :)

Besotes y gracias.

Milenius dijo...

Ana: será por eso que decís que cuando empecé me dije "no voy a poder con esto". Y ahí fui, y no sólo pude, sino que después del baño posterior quedé hecha una sedita...
Vino bien, me lo debía.

¡Besos!

Halle dijo...

A veces lo ideal es no dejar que se acumulen cañas. Andar siempre con el machete en la cartera y sacarse de encima rápido las 'cañas' que n el futuro nos van a invadir.

Besos, Mile.

Milenius dijo...

ja. Sí, Halle, tal cual. Lo mejor sería no dejar que creciera ninguna. Pero viste cómo es... mientras uno tiene la cabeza en otro lado, no se da cuenta del bosque de malezas que se va formando ahí nomás, tan cerquita...

¡Besos!

Me hubiera gustado que me dedicaran...

  • Cartas a Milena (obvio) - Franz Kafka

Algunos libros que me hubiera gustado escribir... Bueno, por lo menos los leí!

  • Rayuela - Julio Cortázar
  • El libro de los abrazos - Eduardo Galeano
  • Alicia en el país de las maravillas - Lewis Carroll