domingo, 22 de agosto de 2010

Lo único constante

Salís de la batidora y te encontrás con que el mundo está distinto. ¿Sos vos que diste vueltas y vueltas o algo, finalmente algo, cambió de rumbo? Seguro que es tu cabeza, te decís, son mis pelos y por eso me miran raro. Pero algo cambió de verdad allá afuera: no te miran raro, descubren algo de vos que no conocían. Y hasta el gato respeta que no te levantes a horario para su desayuno. Será que des-cubriste una respetable parte tuya. Será que eso se traduce en los ojos, será que está en el aire.

Claro que estuviste adentro de una batidora. Y por supuesto, alguien enchufó y todo se hizo una gran mezcolanza en la que se pusieron en juego algunas convicciones, algunas seguridades y muchas costumbres.

Pensás que saliste ileso pero no, nunca es así. Siempre que se gana algo, se pierde otra cosa. Siempre que hay un cambio dejamos por ahí retazos de lo que ya no seremos. Eso da un poco de nostalgia.

Alguien dijo que lo único constante es el cambio. Si es así, la mayor parte de las veces, creo, no notamos la transformación, porque si no, ¿a qué viene tanta desesperación cuando vemos que es inminente? Nada de querer cambiar de espejo o de "Esto no soy yo. No podría ser yo".

Ahora bancátela.




Y por el mismo precio, Dancing in the Street, una canción contagiosa, en una versión muy anterior a los "Changes" de David Bowie vía cirugías, y al gerontólogo de Mick Jagger:

14 comentarios:

La candorosa dijo...

Soy una convencida de que todo está en constante cambio, aunque existan muchas cuestiones que insistan en parecer idénticas eternamente.
De todos modos, nada de desesperaciones, hay que estar dispuestos a esto, pues es parte de la realidad de la existencia ¿o no?

Abrazazos!!!

Santi dijo...

Yo también creo que de la mayoría de cambios no nos damos cuenta; las tejas que son más buenas que malas; también es cierto a la inversa, me temo.

Había un poema de la fuertes donde habla de la vida una vez muertos. Decía "se nos casan tan contentos los amores que temenos" :) Supongo que eso no es malo; asumir que... como cuando dice "mi nuevo amor"; porque vale, por un lado está el hecho de que nada durará (o sí:), qué idiota soy por añadirlo jaajja:), pero por otro, siempre habrá mas cosas; o al menos otras, nuuu sé, voy a por agua y no abriré la nevera hasta que la vida allá se ponga mejó, que se pondrá, ya verás.

besos

Verónica Molina dijo...

Ay, el tema es esa palabrita que decís vos ahí abajo: "bancártelá".

Hasta en el mejor de los cambios, en el más soñado y pedido a gritos, bancársela es difícil: la incertidumbre, la inseguridad, el nuevo horario [?] de desayuno que organice el biorritmo del gato... en fin, son cositas -sutiles y no tanto- que nos dicen que esa persona que nos mira del otro del espejo es la misma de siempre, pero NoTanLaMisma, AsíQueNoJodamos.

Pero qué bueno que nos pase: estamos vivos, entonces.

Besos gigantes, Milenius.

PD: extrañé sus posts, pero comprendí que algo grosso andaba pasando y no quise ponerme pesada reclamando, vio?

Gla dijo...

El cambio es señal de que hay vida, no...aunque cueste "bancarlos"....parece que por nuestros pagos anda algún viento turbulento...y nos enganchó a las dos!

Milenius dijo...

Candorosa: es verdad, y no es taan terrible. Un poco estresante, es cierto, pero no está mal un poco de adrenalina.
Creo que la desesperación sobreviene cuando nos creemos demasiado seguros de que nada va a cambiar, y plaf, ahí está la vida, para sorprendernos una vez más.
Besazos y un abrazo, doña.

Milenius dijo...

Ant: una vez leí un poema de la Fuertes, para un chico, no sé si lo conocés... :):)

Las tejas son las tejas, y soportan las tormentas como pueden... Aun estando tan arriba, dependen de los cimientos, ¿verdad?

Besazos, hormiguita. Siempre hay más cosas, hasta cuando nos creemos muy vacíos. Hay que dar vuelta la bolsa, nada más.

Milenius dijo...

Vero: sí, ¡qué bueno que nos pase! Debo confesar que la gente a la que no le pasa nada, la que está siempre igual me provoca un cachito de desconfianza. Siento que están revestidos de cemento... El tema es que, cual Midas, endurecen todo lo que tocan, ¿no? Lo cual no quiere decir que uno a veces no envidie esa capacidad de andar por la vida siempre con piloto y paraguas, siempre impermeables a todo. ¿A quién no le gustaría tocar una manzana y que se convirtiera en oro? Poder disponer de esa capacidad, poder decidir cuándo sí y cuándo no usarla. Pero no, che, parece que no se puede. Y yo, que detesto los paraguas...

Besazos gigantes. Yo también extrañé el paseo diario por los blogs amigos, pero siempre sabiendo que volvería a andar por aquí y por allá.

Gracias.

Zippo dijo...

Es como decía mi viejo: La vida es un permanente barajar y dar de nuevo cada tanto.
Es que las cartas que a uno le toca jugar, se ajaron con el tiempo y no te sirven para jugarlas hoy.

Milenius dijo...

Gla: es indudable, sí. ¡Agarrate que en cualquier momento empieza a soplar de nuevo!

Está bueno saberse viva, saber que una no es de plástico. Pero ¿no te pasa que algunos días decís "ok, sí, estoy viva, pero basta por favor, basta por un tiempito"?

El otro día alguien me dijo "me parece que aburrirte, lo que es aburrirte, eso no te va a pasar nunca". Creo que tiene razón.

Besos, Gla.

Vesper Lind dijo...

La vida tiene movimiento independiente de uno, a veces cambiamos nosotros y a veces la vida nos cambia........ que se yo! dicen que es bueno, pero a mi en general no es lo que mas me entusiasma, prefiero tener todo planeado.......y sino...... ya sabes : lo que ocurre es lo que conviene...
Mil besos Mile
Un gusto volver a leerte

Milenius dijo...

Zippo: cierto. Y pensar que hay gente que pasa años de su vida tratando de marcarlas. ¿Para qué, no? Si total van a venir otras...

Besos, gracias por pasar.

Milenius dijo...

Vesper: a mí me gustan las cosas inesperadas, la verdad. Pero sí, siento que hay cosas que... no sé si se trata de que sean independientes de mí, me parece que están ahí, son mías también, pero como que las voy dejando... ¿Viste cuando te pasan una receta de cocina y dicen "reservar"? Algo así. ¿No te pasa que a veces un acontecimiento te pone frente al camino que hiciste? Y decís "guau, ¿hasta acá llegué?".

Algo así como "La cena está lista" (pero sin que seamos nosotros el plato principal, jajaja...).

No sé, hay un matete ahí...

¡Besazos y gracias por pasar!

Anónimo dijo...

Los cambios asustan un poco al principio, y el susto o la incertidumbre dura lo que tardamos en acomodarnos un poco al nuevo esquema... pero que saludable que es, más si vos lo buscaste y te animaste... es parte de la vida, la vida es cambio, los unicos que nunca cambian son los tontos o los muertos!
asi que disfrutá hasta el mas minimo detalle de tu nueva situación... lo que ya no está, aceptar que no está, y dejarlo ir.

Es la vida!!!!

un beso

Milenius dijo...

Ana: sí, a mí me da una mezcla entre temor y adrenalina... Pero está bueno saber que una puede cambiar, que puede mejorar, que puede animarse. Lo que pasa con estas cosas, me parece, es que está sobrevalorada la idea de seguridad en cuanto a la vida, el futuro y el trabajo, cuando en realidad, nadie te puede asegurar nada...
Cada vez estoy más convencida de que debemos aferrarnos menos a algunas cosas...

¡Besos!

Me hubiera gustado que me dedicaran...

  • Cartas a Milena (obvio) - Franz Kafka

Algunos libros que me hubiera gustado escribir... Bueno, por lo menos los leí!

  • Rayuela - Julio Cortázar
  • El libro de los abrazos - Eduardo Galeano
  • Alicia en el país de las maravillas - Lewis Carroll