miércoles, 12 de mayo de 2010

Cosas que no sé

Alguna vez conté acá Lo que sé. Como no sólo estamos hechos de las cosas que sabemos, sino de las que no sabemos, acá va algo de lo que no sé (que termina siendo algo que también sé de mí misma).


Cuando era muy chica tenía un problema gravísimo: era terrible e irremediablemente tímida. Era la típica nena que no contesta las preguntas, que se pone colorada, que no habla, que "se porta bárbaro". Cada vez que escucho que dicen de un chico "se porta bárbaro", lo miro directamente a los ojos y puedo darme cuenta si de verdad se porta bárbaro o... todo lo otro. Nos reconocemos al instante y nos comunicamos telepáticamente. Yo le digo "ya pasará", mientras pienso "No se porta bárbaro. No sabe qué hacer, no sabe qué decir y se siente desubicado todo el tiempo". Por supuesto, como la onda telepática está abierta, el chico recibe también esto. Ahí entramos en confianza, telepática, por supuesto. :) Si los padres son de esos densos que quieren que el chico sea comunicativo y expresivo y que salude y conteste todas las pavadas que solemos preguntar los grandes, y "lo animan" diciéndole "saludá, saludá" o "contale, contale", o la peor "¡Bien!, decile", miro alternativamente a los padres y al criaturo y les digo "ya entraremos en confianza". Basta esa respuesta para que "criatura X" se ponga de mi lado. Sólo con los chicos se me borran todas las inhibiciones.

Encontré algún boletín de cuando iba a la primaria, de una época en la que evaluaban también el comportamiento social de los alumnos. Todas mis notas eran MS o S, salvo en esa parte.

¿Se comunica con sus maestros?: N o CN (nunca, o casi nunca).
¿Establece relaciones con sus pares? N o CN
 
Una de las graves consecuencias que sufrí por culpa de esa inconmensurable timidez es la casi total incapacidad de hacer preguntas. No era que no tuviera curiosidad, pero no preguntaba si no entendía. Una única vez recuerdo haber preguntado algo, Matemática, tema: Simplificaciones. Recuerdo no haber entendido NADA durante la explicación, y cómo tuve que luchar conmigo misma para preguntarle (al final de la clase, aparte, a solas) a la maestra qué catzo quiso decir, y recuerdo también lo bien que me explicó ella el tema, y la satisfacción de haber logrado superar el terrible obstáculo. "No era tan difícil", me dije. Pero nunca más volví a preguntar nada. Y esto fue en quinto grado. Cada vez que me llevé una materia me arreglé como pude para estudiar, porque la única vez que me mandaron a un profesor particular, por supuesto, fue un desastre. El tipo explicaba y explicaba, y yo asentía y asentía sin entender una palabra de lo que me decía. Supongo que habrá pensado "o es una genia (¿y por qué se llevó la materia?) o es una tarada total" (y calculo que se habrá quedado con la última opción).

Por suerte subsané mi discapacidad social buscando las respuestas en otras fuentes, si no, creo que sería completamente bruta. No sé preguntar en voz alta, por mucho que me interese un tema, y si me preguntan demasiadas cosas me taro y respondo la mitad de lo que debería responder. Por supuesto, después digo "tendría que haber dicho esto". También por suerte, este laburo que hago, cuya efectividad depende en gran parte de las preguntas que uno hace, se puede hacer por escrito, si no, tendría que dedicarme a otra cosa.

Será por eso que me hice amiga de los libros: porque no preguntan, al menos en voz alta.

Como leí alguna vez, varias veces me digo "¡Justo a mí me tocó ser yo!".

17 comentarios:

Anónimo dijo...

Sabes, hasta cierto punto describís mi infancia, jaja. Extraño los Ms, S (Nunca tuve otra cosa) el tema es que mi madre decía "Que bien se porta mi hija" y se tiraba flores por la educación que me dio =P, claro influyo, pero por otro lado esta esa increíble timidez que te impide pedir un vaso de agua si tenes sed y no estas en tu casa. el típico "No, no quiero" cuando me ofrecen algo.

Obvio que todo eso cambio por dos cosas, primero una chabona se tomaba el trabajo de golpearme todos los días, debe ser un laburo eso, obvio me vengue =P (Sin violencia claro) y lo otro fue mudarme a la otra punta del país (Santa cruz) lo que suele suceder, lamentablemente, con muchos chicos tímidos es que se los toman para la joda y al final o aprendes a ser invisible, o te volves agresivo, o de un modo u otro te desenvolves. Me fue bien en la ultima jajaja, pero hay cosas que no se superan del todo, por ejemplo toda esa timidez sale a relucir cuando un conocido me presenta a su grupo de amigos, faltan 4 o 5 reuniones para que entre en confianza...

Como sea, me re cope escribiendo. Saludos che.

Milenius dijo...

Eugenia: Bienvenida por el barrio. Juas. Me reconozco yo también en algo: no pido nada en casa ajena. De todas formas, varias cosas las pude superar: desde hace un tiempo a esta parte soy capaz hasta de usar el baño en una casa que no conozco (cosa que antes no podía hacer ni ahí, y que me produjo, como te imaginarás, más de una urgencia). Yo optaba por ser invisible, hasta que una vez, en una fiesta de Comunión (mirá cómo me acuerdo) una chica me dijo "estás pero es como si no estuvieras". Ahí cambié un poco. Y durante la secundaria hice un cambio total: seguí sin preguntar, pero me volví bastante "contestadora" (mamá dixit). Pero, aunque los que me conocen hoy no puedan creer que diga de mí misma que soy tímida (estudié teatro, animé fiestas para chicos durante años y años, puedo establecer un diálogo con el resto del mundo y, a veces, hasta soy "divertida"), hay cosas que no puedo superar. En el fondo, sigo siendo igual, sólo que "lo oculto muy bien", quizás para no parecer una idiota. Cómo se entiende esta doble personalidad, no lo sé.
¡Besos!

Verónica Molina dijo...

Ay, Mile, cuánta incomprensión de parte de los adultos. Que no recordamos, tampoco, que cuando sos chico el mundo puede ser muy ancho y ajeno y, sobre todo, abrumador. O demasiado bruto para un alma un poco tímida.

Estoy hasta acá de escuchar que todos los chicos deben ser expresivos, espontáneos, extrovertidos, comunicativos, "líderes": hay un mundo todo salido para afuera, como una lengua irrespetuosa que se sale de la boca haciendo burlas... y no, no es así: no todos tenemos que ser iguales. Alguna gente es más silenciosa, más sensible, y además escribe como los dioses, no? =)

Zippo dijo...

Al final, resulta que somos un montón...

Marcelo Cafferata dijo...

Que post tan dulce, Milenius! La descripcion de tu primaria es tan linda y tan vivida a pesar de ese mal momento de no saber como expresar lo que a uno se le pasa por la cabeza. Expeto la Nelly Olson o la Etelvina Baldasarre de la clase, todos hemos sido mas o menos parecidos a vos.

Algunos fueron a los libros, abrevaron en otras fuentes.

Otros quedaron tildados con la pregunta sin expulsar al espacio y son los tipicos PREGUNTO CUALQUIER NABOLEZ CADA TREINTA SEGUNDOS interumpiendo cualquier jornada, curso o charla.

Y juro que cuando di clases para adultos me han tocado algunos compoenentes de esa fauna que no calle a borradorazos de pura casualidad, vio?

Milenius dijo...

Vero: será que yo recuerdo muy bien lo inmenso que me parecía el mundo, y lo pequeñísima que me veía yo al lado del resto. Y las dudas.
Coincido plenamente: eso de que todos los chicos "tienen" que tener esas características es enfermizo, como si ser retraído o no querer formar parte del mundo como se supone que debe hacerse fuera un pecado. Por suerte, ese tipo de nenes tienen, en general, una intensa vida interior y mucha imaginación: es lo que nos salva, es lo que me salvó.

No me haga poner colorada, ¿quiere?
Besos enormes y gracias.

Milenius dijo...

Zippo: ¡Hola! Ya te estaba extrañando...
¡Formemos un club, dale!

Un abrazo.

Milenius dijo...

Marcelo: ¡Etelvina Baldasarre, jaaaa!
Gracias por tan lindo comentario. Será que para mí están ahí, muy cerquita, esos recuerdos y ese "no saber qué hacer o qué decir".
Todavía hoy, alguna vez que me toca hablar en público, me pongo colorada, no lo puedo evitar.
Por lo menos, ¡me salvo de los borradorazos!
Un beso.

La candorosa dijo...

Qué ternurositud conocer estos detalles de su infancia!!

La timidez es un rasgo tan respetable como cualquier otro pero... siempre hay algún adulto que supone que todos los niños tienen que ser locuaces y desinhibidos!!

Respetarlos es parte del secreto, como usté bien dice!

Le mando unos besotes candorientos!!

Milenius dijo...

Candorosa: ¡Algún adulto no! ¡Todos los adultos! A veces los cosería a máquina, vea, cuando veo que atosigan a un chico con frases tales como "cantale lo que aprendiste en el jardincito", "saludá a la señora", "decile, decile".

¡DEJALO EN PAAAAAZ!

Uy, perdón, me salió el ogro de adentro!

Besos tímidos.

Gla dijo...

Impresionante...siempre trato de imaginar qué pensamientos rondarán las cabecitas de los bebés mientras nos miran con ojos inquietos tratando de entender qué significan toda esa clase de ademanes y monerías para tratar de que repitan palabras y gestos que nos resultan simpáticos....
Y cuando creo adivinar sus pensamientos, me da ergüenza propia y ajena. Que sean chico no es señal de que sean tontos...Todo lo contrario!

Anónimo dijo...

Y sin embargo...te escuché cantar, y muy bien...
te comprendo, porque también fui tímida, y lo sigo siendo, aunque con los años, pude hacer un gran cambio, y puedo salirme de ese lugar con comodidad. Lo de introvertida se lleva dentro, es la esencia de uno, pero a veces conviene sacar un poquito lo de dentro y mostrarselo al otro, y es muy lindo!
Escribir, claro, es una muy buena manera, y nosotros, agradecidos!
Me encantaron tus SE del otro post, creo que compartimos muchos de ellos.
Un beso

Milenius dijo...

Ana: ¡gracias! Pero son esas cosas a las que me animo, en parte, el día que digo "¿y por qué no?" (supongo que será eso que decís, de poder salir del lugar, con más o menos comodidad), y en parte cuando me comprometo con las cosas pero desde otra parte de mí, como las veces que subí a un escenario, o cuando animaba fiestas, por ejemplo. Ahí no me importa nada, pero si tengo que hablar en público, dar mi opinión en voz alta y todo lo demás, me pongo roja como un tomate.
Supongo que también tendrá que ver con las cosas que no sabía y voy aprendiendo. :)
¡Un beso!

Abrujandra dijo...

¿Eras tímida Mile? Ná, me estás cargando.

Milenius dijo...

Sip. y mucho. Aunque ahora no parezca. :)

¡Besos!

Santi dijo...

Qué bonita entrada; sí, sí, la leo tarde, pero la leo, snif; qué bien escribes y puedo dar fe que da gusto preguntarte algo. No sabía de ese pasado; y me alegra tu telepatía; dar tranquilidad.

Yo el otro día entré en ese estado que he dado en llamar "aborregamiento"; ese decir sí para pasar de ese charco a otro jajajaa, cuando las tejas ya no; no es que no entiendan, no comprendan; es que si quiera escuchan; y dices "sí", "sí" y naíta con lo que es lo que dices.

Besos de seguiré trepándote por la mañana, tengo que mover un oso o dormir en el borde jajaaj, o sobre él :)

mas besos

Milenius dijo...

Ant: será que el tejado se pone algo así como impermeable, no sé, pienso ahora...

Me hubiera gustado que me dedicaran...

  • Cartas a Milena (obvio) - Franz Kafka

Algunos libros que me hubiera gustado escribir... Bueno, por lo menos los leí!

  • Rayuela - Julio Cortázar
  • El libro de los abrazos - Eduardo Galeano
  • Alicia en el país de las maravillas - Lewis Carroll