domingo, 21 de marzo de 2010

Es la tradición, ¿viste?

Como esas cosas a las que suele apelar la prensa una y otra y otra vez cuando hay poco de qué hablar o poca gana de hablar de lo que verdaderamente importa, aparece, por supuesto, el tema de la Semana Santa y la merluza. Pordió, ¿no podemos hablar de otras cosas? ¿No podemos comer otras cosas?
A una sociedad para la cual los mandamientos cristianos son cosas pasadas de moda (¿Dónde quedó aquel "Ama a tu prójimo como a ti mismo"? ¿Dónde aquel "No matarás", entre tanto polémico reclamo de pena de muerte? Para no hablar de "No desearás la mujer de tu prójimo" -ni al hombre de tu prójima, supongo-), digo, a una sociedad que se olvidó de aquello que pregonaba hace cuestión de 2000 años un señor en el que casi nadie cree, ¿le importa tanto comer pescado en Semana Santa?
Algunas tradiciones son como disfraces que nos ponemos para creer que seguimos haciendo lo que debemos. Algunos llaman a esto hipocresía. Concuerdo.

En esta casa vamos a respetar la tradición: comeremos lo que haya, venga de vaca o de pollo, del reino vegetal o submarino. O, mejor dicho, lo que se pueda comprar sin que pagarlo constituya un verdadero pecado capital(ista) incitado por aquellos que sólo piensan en sus bolsillos. Al fin y al cabo somos buenos: desde nuestro modestísimo espacio, y comiendo hamburguesas de pollo o de vaca, estaremos contribuyendo a que algún monopolista haga examen de conciencia (esto no me lo creo, pero bueno, quién te dice...).

La foto que ilustra este post no es de una hamburguesa ni de una merluza, es uno de mis pies en chanclas; unas ojotas que me mandó El Halle desde Santa Fe, fabricadas por Adriana P., su mamá, que están buenísimas. Chicas, pasen y recorran la página, porque no sólo hay ojotas. Chicos, pasen y vean: por ahí pueden quedar bien con alguna chica. Es el sueño de mi madre, que quería que yo supiera bordar y tejer, por si no tenía plata para comprarme ropa cuando fuera grande. Su sueño se cumplió a medias: no tengo plata.

Las ojotas no vinieron caminando solitas desde Santa Fe. Me las trajeron Davu y Nick: uno trajo la izquierda, otro trajo la derecha. Gracias por ir a Santa Fe especialmente a buscar mis ojotas. 



Besos y bastoncitos de muzzarella para todos, y nueva entrada acá, con data importante.

30 comentarios:

Nick Risaro dijo...

Y el 25 de mayo/9 de julio no vamos a comer locro, ni empanadas ni nada de eso, sea.

Que lindas ojotas ¿vinieron caminando desde Santa Fé? que viajecito.

Milenius dijo...

Siempre me enganchás...

ME LAS TRAJERON USTEDES, SÍIIIIIIIIII

Updateo.

Milenius dijo...

Empanadas de soja vamos a comer el 25 de Mayo.

Bicentenarias.

Besos. Ya updateé.

Rapote dijo...

¡Pero qué manera de organizar morfis esta familia viejo!

Bien, muy bien. Que nunca pierdan ése ánimo ni la tradición.

¡Salud!
;) Rapote

PD: Lo de "Empanadas de Soja Bicentenarias" me suena un poco ambigüo...

cirita dijo...

Ay Mile! tenés patitas de prepúber!!. Te quedan diosas las ojotas. Ahora digo yo... con tanta piedra, no sentís que te vas pal fondo?!, jaja.
Sos increíble
Besos lluviosos

Milenius dijo...

Rapote: haremos lo posible.
¿por qué ambiguo? Las tenemos en el freezer...

¡Besos!

Milenius dijo...

Cirita: ¿vos decís? tengo unas patas horribles, sin contar los juanetes y los dedos "chanchitos" (R. dixit).

Las ojotas son divinas. No pesan nada, no molestan, no raspan. Comodísimas.

¡Besos otoñales!

Dark Knight dijo...

Y yo seré feliz comiendo lo que haya mientras no sea milanesa de soja, mondongo o chucrut :P o como se pronuncie :D
De nada por traerte las ojotas.

El Mostro dijo...

No entendí bien, ¿no comés merluza pero te comerás unas ojotas?

Milenius dijo...

Hijito: hecho por quecho.

Besos

Ma :)

Milenius dijo...

Mostro: no da para tanto mi fobia a algunas tradiciones, de verdad.

Las ojotas son espacio de agradecimiento y, de paso, de publicidad. A lo mejor tengo que probarlas en una peregrinación.

Vamos, ¡quedá bien con la Mostra! Regalale unas ojotas paquetudas.

¡Besos!

El Mostro dijo...

Tarde, ya pasó la temporada.

Milenius dijo...

Mirá la página, Mostro: hay otras cosas con las que podés quedar bien.

No seas tacaño, y menos con la Mostra.

:):)
besos.

El Mostro dijo...

Me tiene a mí, que la rescaté del fango.

Milenius dijo...

Buacho.

Zippo dijo...

¿Y bordadas con granos de soja no vienen?

Milenius dijo...

Zippo: habría que preguntarle a Adriana...

¡Besos!

Verito dijo...

El tema de fondo no es la merluza, sino que nos cueste hacer todo lo otro (los mandamientos de siempre, me refiero). Nos cuesta acatar normas simples de convivencia como "no matar" o "no robar", porque el ser humano no es tan perfecto, le chifla el moño más de lo conveniente, ya sabemos. Será un animal más evolucionado que otros, pero no es una luminaria, mal que nos pese. Y así, por lógica consecuencia, comer pescado en semana santa parece una insignificancia, pero tiene un valor religioso para los que profesan su fe y quieren creer en que el hombre algún día será mejor que lo que es, y yo no reniego de esa ilusión que tenemos todos en algún momento. Cada cual acata los ritos que tiene ganas, incluso si el "acatador" no es tan buena persona o no puede ser totalmente creyente (ninguno de nosotros podría serlo, créame).

Ahora, Milenius, más allá o más acá del rito el problema es todo lo otro, concuerdo: es inherente al hombre ser más tonto que la merluza, a veces...

Síp, hoy tengo una crítica y una autocrítica de los mil demonios, vea. Por eso es MUY meritorio que en un lunes tan jodido como hoy me parezcan bellísimos sus pies enjoyados en esas ojotas. Y genial que sus amigos se las hayan traído de Santa Fe, demostrando ser más buenos que la merluza, también. Porque a veces los seres humanos, comamos lo que comamos, tenemos lindos detalles, eh? Besos gigantes. Lindo post.

Marcelo Cafferata dijo...

Estoy medio crìtico, como la Verito.
No se puede generalizar, pero la gran mayoria de los casos que conozco no comen asado el Viernes Santos, pero despues andan por la vida impunemente cagando al prójimo, mientiendo con el mayor de los descaros y en los casos más osados, quedándose con cuánto vuelto se les cruza por el camino.
Eso si, ehhhhh.... domingo a la mañana se mandan la ostia purificante y ya a la tarde se están mandando el primer pecadillo que limpiarà la ostia de la semana que viene.

En el ritual que mas creo ultimamente, con mis cuarentaypico encima es en el de la honestidad con uno mismo. Si uno vive con su coherencia a cuestas, tarde o temprano es el ritual más sanador.

Y te digo que las ojotas me encantaron: ya estoy haciendo el listado para revolearle con una de esas ojotas a mas de uno. Geniales! Casi tan POWER como el cenicero de Susana!

Milenius dijo...

Verito y Marcelo: unifico respuestas.
Me parece totalmente válido seguir una tradición, un rito que, de alguna manera, para muchos, pueda significar una especie de limpieza de espíritu. Respeto a quien quiera seguirlos de la misma manera que me parece válido a mí no correr detrás de ellos para terminar dándoles de comer a los inescrupulosos. Qué sé yo. A mí me parece muy loco pagar cualquier cosa un kilo de pescado. No termino de verle el significado a eso. Muchos curas proponen, según me contaron los que van a misa, no dejar de comer carne si hay que pagar el pescado como si fuera de oro, comer lo que haya, lo que se pueda, y hacer un pequeño sacrificio: desde dejar de fumar ese día, o dejar de comer caramelos o lo que sea. En fin, algo que nos signifique un pequeño recordatorio de aquello que se supone debemos recordar y muchos, estoy casi segura, olvidaron por completo. Que supongo que tiene que ver con DAR(SE). En todo caso, creo que es más válido hacer un examen de conciencia para tratar de modificar esas cosas jodidas que tenemos. Porque si no, si se piensa nada más que con un ritual se purifica todo, después, como bien dice Marcelo, es posible salir a embromarle la vida a todo el mundo por ahí impunemente (¡¡es la hostia que lo arregla todo!!).
Estamos hechos de tradiciones, costumbres, rituales... lo que me parece es que en muchos casos, para muchos, están vacíos de contenido: a esos va dirigido mi post, y no a quienes creen fervientemente en ellos y recuperan ese significado cuando los siguen.

Verito: que te parezcan bellos mis pies juanetudos y regordotes hoy, un lunes, y con esa carga de crítica y autocrítica que decís tener (que no viene mal, después de todo) me emociona hasta el lagrimón.

Ahora, Caferatta querido, que quieras andar revoleando ojotas por ahí (imagino que a algún cliente de esos que tan bien describís en tus posts a menudo) es muy poco pacifista, mirá. Sobre todo si las revoleás con la energía que le destinó Susana a aquel cenicero POWER.

¡Besos y buena semana!

Milenius dijo...

Y sí, Marcelo: el de la honestidad con uno mismo es también, para mí, el ritual más sagrado que se puede seguir.

Besos.

La candorosa dijo...

Mire, esas costumbres alimenticias que recorrer el almanaque solo para beneplácito de los comerciantes!!!

Vamos, que la "rosca de reyes" sigue siendo la misma que te enchufan en "pascuas" solo que a la segunda le plantan un huevo absurdo!!

Mire, ya engrané como loca con este tema, que solo marca lo obstinadamente estúpidos que pueden ser los seres humanos!!!

Oiga, sus chanclas, ¡¡una beiesa accsoluta!! (y se lo digo yo, que en mi mansión solo uso chanclassss!!!)

Abrazazos con candores chancleteadores!!

La candorosa dijo...

(Que "recorren" el almanaque... eso quise decir!!)

Fe de ratas cumplida! (?)

Más abrazazos!

Milenius dijo...

Candorosa: viniendo de usted, que vive donde vive, más convencida estoy de lo que digo.

¿O acaso allá, en Mar del Plata, el pescado está mucho más barato que acá, por estos días?

Rosca se va a armar el día que todos nos demos cuenta de cómo nos pasan por encima.

Fe de ratas acectada (?)

¡Besos y abrazos!

Abrujandra dijo...

AY Mile, qué envidia verde me roe las entrañas en este mismísimo momento...adoré tus ojotas chulis.
Besito de lejitos, dos...como Imelda y Catalina.

Verito dijo...

Releyendo mejor el sentido del post y de todos los comentarios, va mi primera enmienda: no, no paguemos el kilo de pescado en lingotes de oro, es cierto... sobre todo en estas épocas tan difíciles. Hagamos el sacrificio de "purificación" con lo que quiera, mire, pero no tiremos la plata en manos inescrupulosas (o en redes de pescar inescrupulosas). Shaennntennndí, shaennnntennndí. A veces me cuesta, pero es que ya le dije, Milenius, el hombre es un bicho inteligente pero tampoco es para andar exagerando, eh?
A veces derrapamos... ;-)

PD: no deje que Cafferata le revolee las ojotas, es peligroso el hombre, sobre todo en época de vencimientos de ganancias. Atrévase a mostrarle esas poderosas armas de goma recién promediando abril, más o menos...

Milenius dijo...

Abrujandra: ¿estás verde y no te dejan salir?

Mis ojotas chulis son lo más, querida Cata, mi marito me dijo...
Y yo a él no lo contradigo nunca nunquita.

¡Pedite unas ojotas chulis vos también!

¡Besotes!

Milenius dijo...

Verito: vos lo dijiste. El hombre es un bicho no tan inteligente. Las mujeres sí lo somos. :):)

Si no hay merluza, mi querida, buenas son las rabas. :)

Sabré esconder mis chanclas, y dejarlas al resguardo de contadores que cargan con la cruz de estar atravesando "esos días"

¡Besos grandes!

Anónimo dijo...

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- Norman

Milenius dijo...

Gracias, Norman.

Un beso.

Me hubiera gustado que me dedicaran...

  • Cartas a Milena (obvio) - Franz Kafka

Algunos libros que me hubiera gustado escribir... Bueno, por lo menos los leí!

  • Rayuela - Julio Cortázar
  • El libro de los abrazos - Eduardo Galeano
  • Alicia en el país de las maravillas - Lewis Carroll