Mi ejemplar de Papeles inesperados está fallado. Hacia la mitad del libro, el papel se hace más fino y deja traslucir el texto del otro lado, lo cual provoca una confusión enorme porque uno no sabe qué está leyendo. A la historia del cronopio en México se le superpone la tos de una señora alemana, que no me deja escuchar lo que leo. Y después de haber leído el manuscrito hallado junto a una mano (que debería poner en sobreaviso a más de uno), no sé qué pensar, por dónde va el asunto.
Como soy una ciudadana correcta (pero que conoce sus derechos y sabe hacerlos valer), ayer llamé a la editorial para solicitar el cambio del ejemplar de marras. A la tribulación con que le transmití mis pesares a María Laura (una diligente y amable operadora) le siguió la sorpresa inconmensurable de escucharla (casi verla) más acongojada, apenada, atormentada o afligida moralmente que lo que yo misma podía estar: "al fin y al cabo es un libro", me dije, "y es mío". No. María Laura no tenía derecho a sentirse más triste que yo, a robarme mi minuto Odol de pena en el aire; por lo tanto, y percatada yo ya (yoya) de qué se trataba el asunto, procedí a darle ánimos con una energía que, si utilizara para ordenar mi cuarto, provocaría un escándalo de envidia entre las vecinas (o dos). Cuando ella me dijo "¡ohhhhhh! ¿en seriooooo?" yo respondí "sí, pero bueno, son cosas que pasan cuando uno trabaja con tinta y papel". Cuando me dijo, casi en un suspiro estentóreo que no, que no podía hacer nada, que tendría sí o sí que ir a la editorial a cambiar mi ejemplar, y no a una librería de acá a dos cuadras de mi trabajo, le respondí "bueno, veré cuándo puedo ir". Ella, que no era ninguna tonta, contraatacó e intentó hacerme el gol de caño, y en un lamento señaló "pero es que no vamos a tener ejemplares hasta dentro de dos días". Firme, le contesté "eso no es ningún problema, te llamo dentro de unos días, iré cuando esté".
Cuando se dio cuenta de que no podía conmigo, simplemente me pidió un número de teléfono para poder comunicarse, y dijo que me avisaría cuando los ejemplares llegaran de la imprenta.
Nos despedimos con un "hasta pronto entonces, María Laura, y muchas gracias" "Pronto me pondré en contacto con vos, Milena, muchas gracias a vos".
Ahora tengo miedo de una certera estocada final. ¿Qué pasará con el nuevo ejemplar? Creo que voy a tener que leerlo nuevamente desde el principio. ¿Cómo sé que en el nuevo va a decir lo mismo que en el que yo tengo? ¿Qué pasa si en lugar del prólogo está el Manifiesto Comunista o si en lugar de En Matilde hay una página llena de Haikús incomprensibles? Y con lo que resta, qué pasa si me cambian el cuento del final por el capítulo de un libro de historia de los de Pigna? Y lo que es peor... ¿si no me doy cuenta y después ando por la vida hablando de lo bien (o mal) que escribió Cortázar acerca de Belgrano?
¿Eh? ¿Qué hacemos? ¿Seguimos viviendo con esta inseguridad?
La duda me carcome.
21 comentarios:
Dejá de quejarte vos!!! siempre lo mismo, chillando por cosas a cada rato XD.
Te quiero ma, un beso
jaja Cómo "me gustan" esos diálogos cuando te dicen pelotudeces para dejarte conforme y una que algo vivió la sigue, hace poco me pasó con una dama , mayor ella y yo terminé preguntándole ¿usted no puede o no quiere hacer algo ?. Faltó que le preguntara si me perdonaba por interrumpirle la mateada en horas de trabajo. Faltó el "dejémonos de pavadas", no lo dije por respeto.
:P
¡Qué gente de m...!
Dark Knight, querido: justamente, no me quejé de nada. Hablamos tan amablemente con la muchacha. Así que ahora voy a empezar a quejarme: bajá el volumen de tu práctica con el violín, que estoy por poner notas musicales en lugar de comas en el texto que estoy corrigiendo. O por decirle al autor: señor, eso es un La. Besos, yo también.
Apa: jajajaja, contingencias de las quejas.
A lo mejor la chica esperaba que yo me enojara, y se atajaba poniéndose más triste que yo. Igual, no me puedo quejar. Simplemente me pareció divertido (es en serio que estaba atribulada). Besotes, Apa!! Un gusto siempre que andes por aquí.
Estemmm... Mil, yo trabajo de eso...
Casualmente hoy me llamo una alumna de un colegio de no se donde que habia comprado e libro de "Historia II" y se quejó del mapa que tiene la fe de erratas. Eso si, pobresita, hoy no estaba muy amable como Maria Laura y la termine mordiendo por telefono... pobre...
Besos!
Tenga cuidado, Lores, no se coma a la clientela, le puede caer mal.
besotes!
Conducta en las protestas telefónicas :D
Te aviso que no tenemos tantos vecinos como para generar dos envidias ;)
Tenés dos malditas razones.
No se puede trabajar cuando uno postea. grrrr.
Jo, qué sinvivir. A mi me pasa con las películas: me recomiendan una, la veo, y no me puedo creer que me hayan recomendado esa porquería, no me creo que hayamos visto la misma, y me la paso preguntándole a mi colega sobre la peli a ver si era la misma, o es que cada vez que la metes al dvd sale algo distinto.
Te copio y pego la explicación que te he contestado mi blog sobre los gomeros:
Gomeros son los que viven en la isla de La Gomera. La Gomera es una de las islas de la Comunidad Autónoma de Canarias (España se divide en comunidades, no es un gobierno totalmente centralizado, no sé cómo lo haréis allí). Y en el cartel Ant puso mi nombre encima de la Gomera y el tuyo encima de... voy a ver... La Palma. Y los de la Palma se llamarán Palmeros, digo yo... Vaya rollo tre he soltado.
Besitossssss
Y los de esquel "esqueletos" (Fonta querido)
No le aflojes Mile, haga valer sus derecho qué tanto caramba, qué se piensan.
A uno lo adiestran según el lugar donde esté, pero a mí me daba vergüenza realmente, terminaba laburando el doble.
Muá.
Milenius, yo que vos se la sigo. En realidad la librería debería buscar el modo de que la editorial se haga cargo y te manden el ejemplar a tu casa, pasando a retirar el averiado. Tal cual como cuando encontrás gusanitos en el dulce y te traen de la empresa: dulce, tostadas y por poco el café con leche (Eso lo he comprobado)
Porque en realidad, mientras cursé el profesorado tuve la mala suerte de que cada vez que compraba un libro que me pedían, a mi me tocaba el averiado, siemprre era el motivo para que todos se rían. Yo te comprendo perfectamente.
Saluditos
Hola, Yola, sí, llamé a la editorial. Y me lo van a cambiar. En realidad, lo conté porque me causó mucha gracia la chica, porque "sufría" más que yo. Cada cosa que me contestaba era un lamento...
¿vos decís que me lo tienen que mandar? Qué se yo... estas editoriales grandes... y las chicas también. Yo trabajo en una, y no sé si mandan los ejemplares cuando hay fallas. Lores lo va a saber, pero creo que no (a confirmar). Besos!
Abru: me encantó "esqueletos" jaaaaajajajajaja
No hay tropa en la casa, se me helaron los pies, tengo café y vos estás laburando. ¿Cómo es eso?
Es muy viernes loquilla.
Muá.
¿Cómo le va, Doña? Es la primera ves que escribo acá y me da un poco de verguensa, no le voy a negar. Pero bueno, como usté tuvo la gentilesa de visitarme, yo tamién vine a acá a tomar mate...si me invita, claro.
Pero me parese que llegué en mal momento, justo cuando usté anda reclamando y con un umor masomeno, nomás. Pero no me importa. Yo quería visitarla nomás.
Metalé con lo del reclamo. A mi me dijo uno que sabe que las editoriales de verdá le cambian el libro y le mandan el nuevo a la casa.
Que ande bien.
Hola, marido! un gustazo verlo por acá, vea...
Hoy anduve de paseo y me encontré con su bló, también voy a ir a visitarlo de cuando en vez.
No estoy de mal humor, pierda cuidado, y si estoy, no me morfo a nadie, pase cuando quiera.
Acá siempre hay mate.
Le mando un saludo y que ande bien usté también.
Milenius, lo de las editoriales es un problema, viste, desde que se fusionan unas con otras y ya no sabès quièn es quièn.
Yo dije deberìan, pero en realidad no creo.
El "CONDICIONAL" es un tiempo verbal en desuso ya, yo no sè ni para què lo enseño. jajajja
En cuanto al mail, te lo reenviè, el dato lo saquè de tu perfil,hice click y apareciò, asi que no puede haber error alguno, es de gmail, pero quizà el sistema decidiò adherirse a algùn paro cibernètico.
Besos.
Hola, Yo la: sí, evidentemente fue un trance cibernético... que ya se solucionó.
Sí, en la feria nos reíamos, el diálogo era: "¿dónde está (tal editorial)?" "Ah, a esa la compró (tal otra), así que es por acá".
María Laura no me llamó todavía. El lunes la llamaré yo, porque la extraño... jajajaja
Beso, ahí fue lo del tango
Aaah¡Acá tas!
Actualizá, mala, andá para allá.
(Vengo de lo de abrujandra me comí varias aes)
jajajajaja! Mafa, ¡tanto tiempo!
toy laburando... en pocos días, actualización de este blog (si es que puedo, por ahora no puedo, grrr).
besotes
Hace rato que me carcome una duda: ¿por los libros de Saramago, como "Ensayo sobre la ceguera" o "Ensayo sobre la lucidez" vienen tan mal editados? ¿O sólo pasa en algunas ediciones "baratas" nomás?
Hola, Gurisa: mmm... en general pasa por ahorrarse unos pesitos (como si la editorial no ganara ya muy bien con libros de autores como Saramago, que se venden hasta por las dudas). Supongo que te referirás a que vienen mal pegados, por ejemplo, entre otras cosas. Algunos dicen que no hay pegamento que aguante. Pero sí lo hay, si no, fijate lo que cuesta que una guía de teléfonos se desarme con tan sólo abrirla. El problema es que estos pegamentos son más caros. Y (no recuerdo ahora el precio), pero estos libros no son precisamente baratos. En fin, es cuestión de reclamar.
Besos!
Publicar un comentario