Hay un señor que se llama Gabriel Zaid, que publicó en 1982 un libro que se llama Los demasiados libros. Zaid dice, entre muchas otras cosas, que publicar un libro es aportar un tema a la conversación.
Por eso, creo, el factor más importante para escribir un buen libro es, sin dudas, que ese aporte sea interesante, para que la conversación pueda serlo también. Si bien hay muchísimos temas que, de entrada, no tienen esa característica, hay gente que, de tan apasionada que es, hace interesante casi cualquier tema. Se ocupan de saber comunicarlo, tratan de hacerlo accesible. No es imprescindible, de entrada, para estos autores, que sepan escribir bien (eso lo aprenden con la práctica y seguro que alguien, en el arranque, los puede ayudar).
Si sabés lo que querés decir, y si lo que querés decir te apasiona y entonces te dan ganas de que muchos sepan lo que vos sabés, encontrás la manera. Pero, condición imprescindible para ser un autor, para saber lo que querés decir, tenés que saber de qué hablás. Si no sabés de qué hablás y escribís un libro, entrás en la categoría de "autor chanta".
Toda esta introducción está dedicada a aquellos autores chantas que he tenido el honor de conocer en este trabajo. La del autor chanta es una tarea encomiable que requiere del manejo de diversas herramientas de uso complicadísimo:
- Internet. Ojo, la cosa no es tan sencilla. Tener Internet no garantiza que uno sepa usar, por lo menos, el Explorer. Ni qué hablar de herramientas más poderosas como el Firefox, por ejemplo.
- O sea, el autor chanta debe procurar que alguien le explique cómo usar estas modernas herramientas en su beneficio.
- Una vez que el autor chanta se ha puesto canchero con ellas, el paso siguiente es aprender a escribir "www.google.com" en la barrita de direcciones. Ojo, no "goglee.com" o "gogla.com"; lo cual no es sencillo, y menos para el autor chanta, que necesita la información de manera urgente porque tiene un libro que entregar a la editorial.
- Una vez seleccionado su "tema de conversación", el autor chanta debe aprender a tipearlo correctamente, sin faltas de ortografía, en el buscador.
- Enter.
- Generalmente, la información más importante aparece en los diez primeros resultados. Ya bastante tiempo ha invertido el escritor chanta en capacitación, no puede ahora tener miramientos y buscar algo que no hayan encontrado muchos o arriesgarse a incluir en su futuro libro la información equivocada. Hace clic, acertadamente entonces, en el segundo o tercer resultado.
- La caja de sorpresas ha sido abierta, y el escritor chanta acompaña el descubrimiento con exclamaciones del tipo: "¡Mirá cuánto que alguien escribió sobre este tema!" y "esto es lo que yo hubiera querido decir (si en algún momento me hubiera puesto a pensar sobre lo que quería escribir)".
- Emprender la dificultosa tarea de seleccionar texto.
- Botón derecho.
- Copiar.
- Abrir un archivo nuevo de Word.
- Pegar (ni siquiera detenerse a pensar en cómo se copiará sin que aparezcan los miles de vínculos que pueden aparecer dentro del texto de una página web). Digamos que esta es la manera que tiene el escritor chanta de citar a las fuentes (y de advertirles a los editores que han copipegado todo, aunque ellos no lo hayan advertido. Pronto, muy pronto, el escritor chanta aprenderá a pegar sin formato).
- Mandar por mail el trabajo a la editorial.
- Esperar la liquidación de derechos de autor.
21 comentarios:
Todo esto no sale de la nada, mataría por saber quién fue el que mandó a la editorial un texto copypasteado de internet, jajajajajaja.
Más de uno, Halle, aunque no se pueda creer. Y yo los detesto profundamente con una profundidad y un odio del que no me creía capaz.
Todos los días aprendemos algo nuevo, sobre todo de nosotros mismos.
Ahhh... si las cuatro paredes de la parte de edición hablaran, saltaria una lista negra de todos los escritores chantas.
No hay que olvidarse querida Milenius, de los escritores chantas + malos escritores + necios que quieren tener la razon. Esos son los peores.
Cruzada contra el escritor que no merece llamarse asi!!!
Besos
Síiii!, Lore, alcemos la bandera de la escritura limpia y clara, emprendámosla contra los que no saben lo que dicen pero discuten por la coma que les cambiaste de lugar.
Pero antes, vayamos a comprar sambuchitos a Lo de Laura...
mile noto un dejo de enojo??? quizá un poco de rabia???? abrazo ma. no calentarum (solo denunciarum)
No... te parece nomás, cari...
besos.
Este blog definitivamente es educativo...debería entrar en la categoria edu.ar
Mile...¿denserio publican así? ¿cobran por eso?
Haberlo dicho antes, ya le estoy pasando unas cositas que quiero cobrar...ay perdón...editar, eso sí en block de notas para no retorcerme pensando cómo justificar o dar formato en word o lo que es peor en open office.
Besos.
jajajajajaja...
Hay mucho chanta, como en todas partes.
Pero me encuentro, en este momento, casi reescribiendo un libro por el que otras (tres, nada menos) personas van a cobrar "derechos de utor" (diría mi madre citando a la inefable Niní Marshall).
Y, la verdad, me nervia, me esgunfia, me saca, me enoja y me... (me se acabaron lo verbo, me se acabaron).
En fin, ¿vio lo que usted decía de su jefe?
Bueno, eso.
Beso y gracias por pasar. Cuando quiera copiar, eh, ejem... digo, escribir, ya sabe a quién contactar.
Me siento en la obligación de hacer una aclaración: los chantas no son mayoría (aunque molestan como si fueran mil). Hay mucha gente que se mata laburando, que trata de hacer las cosas bien, que se entrega. Pero cada tanto aparece algún chantún que no sólo cree que descubrió la pólvora sino también que todos vamos a creer que, efectivamente, fueron ellos.
Me nervia jajajaja Niní...ídola...........aaaaaaaaajajajaja
Menos mal que tenemos humor sino qué porquería de vida viviríamos ¿no?
Si no hubiera humor, prácticamente no habría salidas. Estoy convencida.
besos...
Esto es lo que yo hubiera querido postear si en algún momento me hubiera puesto a pensar sobre lo que quería postear.
;P
PD: Tengo algún que otro libro, nunca salido de mi habitación... salvo cuando robaron mi PC (¡y los backups!) hace dos años. Siempre me pregunté si alguna vez aparecería alguno de ellos publicados, para dar con el chorro al menos.
UnSer: usted no es muy creativo a la hora de afanar, vea.
No sería nada raro que aparecieran tus libros por ahí, desgraciadamente. ¿Nunca los registraste?
Yo que vos le pregunto a Bucay o a Pigna...
;)
beso, gracias por pasar.
Lo que decís es uno de los comentarios "-...los chantas no son mayoría..." abre una luz de esperanza.
Yo temía que hubiese mas chantas que veraderos autores...
Saludos,
Rapote
No, Rapote, quedate tranquilo. Por suerte (al menos en esta editorial), la mayoría son gente decente que se esfuerza muchísimo por poner en la mesa todo lo que sabe (trabajamos con libros para nivel medio, así que hay que explicar todo súper bien para los pibes), y a la que le gusta laburar en equipo. Pero en tres años que trabajo ahí, ya me encontré con tres casos. Y sigue siendo mucho. El de estas personas me da especial urticaria, porque vinieron con aires de gran sabiduría. Como ya uno desarrolla alguna especie de instinto, se da cuenta de que algo no termina de encajar. Y ahí copia y pega un pedacito en google. ¡Oh, sorpresa! Encuentra al "libro" prácticamente copiadito de alguna página. Pero bueno (con mucho) trabajo mediante, consultando a gente que sí sabe, redactando muchísimo y (obvio) por salvar algunas cuestiones contractuales, este libro va a salir. A otros autores pudimos darles el raje a tiempo.
Loca, no te digo...vos te fijas mucho en "la palabrita".
Con correctores así, a donde van a ir a parar las esperanzas de las "personas que se llaman autores y son chantas".
Dame un mate lavadito y no te fijes tanto...jajaja
Besos Mil!
Ya sé, ya sé, Lore. Pero tengo esa alma de pecadora que hace mucho me lleva por el mal camino, ¿qué querés que le haga?
Ya sé, debería confesarme. Perdón.
besos
Leyendo un poco los comentarios lo que más me llamó la atención (O más bien me rompió las pelotas, pero no se si la correctora acepta tal frase en su blog) es eso de "Ese libro sale igual".
Pero así son los negocios, una lástima.
Sí, acepto. Y a mí me rompe soberanamente las... me infla soberanamente los ovarios que salga igual. Pero no decido, ni ahí. "Heredé" este libro de un compañero al que rajaron, y cuando me avivé de que era afanado, ya era "tarde". Yo, la patada en el trasero se las daba igual a las minas... Pero es así, negocios son negocios.
Si no pudo distinguir un libro afanado, quiza estuvo bien que lo rajaran :P
Interesante saber que fueron minas las que se chorearon el texto.. Vamos reduciendo las posibilidades.
Pobre... la verdad (más allá de esto), no se lo merecía, y espero que logre justicia.
Él es periodista y algunas cosas de estos temas se le escapaban.
De todas formas, el culpable no es él sino mi jefe que, a pesar de que le avisé, decidió sacarlo igual; total la que escribe soy yo.
Lo de las minas... muero por dar los nombres, lo juro. Este voto de silencio me exaspera. Ya daré alguna que otra señal. Beso,
Publicar un comentario