... Si alcanza con una mañana preciosa de sol, un mate amargo y una silla debajo de un arbolito para sentirme bien.
Leo: La ONU denunció a Hamas por robo. El copete de la nota dice "Con mucho enojo, la organización internacional cortó los envíos de alimentos y mantas hasta que Hamas 'no dé garantías creíbles de que cesarán de robar'. Dos veces en una semana se desviaron cargamentos".
Michele Montas, portavoz del secretario general de la ONU Ban Ki-Moon, dice que también se le exigió a Hamas "que se abstenga de toda injerencia en el abastecimiento y la distribución de la asistencia humanitaria en Gaza" (Página/12, sábado 7 de febrero).
Hoy, el diario da cuenta del equipo de médicos argentinos que está trabajando en Cisjordania (a Gaza no pudieron entrar porque el ejército israelí les advirtió del peligro inminente de acciones bélicas). El hospital de Gaza al que se suponía que este equipo debía arribar había sido bombardeado, y estos médicos se contactaron con autoridades de Ramalá, en cuyo hospital pudieron realizar más de veinte cirugías pediátricas y cirugías de traumas.
Mientras tanto, los habitantes de Gaza perdieron todo: "Nadie ganó esta guerra -dice Ahlam (uno de los tantos civiles afectados)- ni Israel, ni Hamas. Nosotros, los civiles, lo perdimos todo. Todo".
Juan Gelman dice: "No se trata de 'la soledad de dos en compañía', que tanto le pesaba a Campoamor, sino la del que nada contra la corriente. La lista de esas soledades puede ser muy larga en este mundo cada vez más deshumano. La de los judíos no israelíes disconformes con las políticas de Tel Aviv es una de ellas. Se conoce la trampa: quien critica la matanza de Gaza -un ejemplo- es antisemita y el judío que lo hace es 'un judío que se odia a sí mismo'. Siendo así, quien denuncia las matanzas de las dictaduras africanas corre el riesgo de ser tildado como racista.
[...] La tragedia de Gaza no tiene un cese a la vista. Benjamín Netanyahu -posible triunfador en las elecciones israelíes del 10 de febrero próximo- manifestó que la ofensiva contra Hamas 'no había ido demasiado lejos' y que 'no habrá más alternativa que derribar el régimen de Hamas en Gaza' (AP, 4-02-09). Está claro".
Yo me pregunto si alguien está haciendo algo (iba a decir "si alguien está tomando cartas en el asunto", pero ese parece un ingenioso eufemismo que usa la ONU para decir "no hacemos nada, simplemente retamos a unos u otros según la conveniencia"). Yo me pregunto también si a algún representante de algún país se le ocurrió, ya que es la plata la que mueve al mundo, cortar relaciones económicas con Israel, declararle un embargo, aislarlo como está aislada, por ejemplo, Cuba.
Pero no, parece que la muerte está bien. Parece que la muerte, el hambre y la sed de muchos se justifica, siempre y cuando los que matan con balas, hambre o sed sean poderosos.
Yo me pregunto entonces si el día de sol alcanza, si la sombra del arbolito alcanza. Me pregunto entonces si el mate no está, hoy, demasiado amargo.
5 comentarios:
Evidentemente las almohadas rellenas de dólares evitan los malos sueños, las sillas bañadas en oro que te sientas incómodo... y ser un hijo de puta que sientas un poquito, al menos un poquito, de culpa.
Sí, hay gente a la que las cosas le duelen poco...
Mi querida Milenius, veo que tenemos visiones diametralmente opuestas con respecto al tema de Medio Oriente. Justamente ayer hablaba con un amigo y le decía, "Mucha gente confunde pobreza e ignorancia, con inocencia".
Israel es un país democrático, organizado y que quiere vivir en paz. Palestina está bajo un régimen dictatorial, gobernada en este momento por un grupo terrorista que permanentemente hostiga a los israelíes con bombas, misiles y atentados.
No entiendo, si el pueblo palestino quiere vivir en paz, ¿por qué no da pasos en ese sentido?... eligiendo a un grupo terrorista, que sólo quiere ver muertos a TODOS los judíos, no creo que lo consiga.
En todo caso, los verdaderos culpables de las muertes inocentes, tanto palestinas como israelíes, son los grupos terroristas palestinos y "sus amigos", que le proveen de armamento.
Repito, tener un buen pasar económico no es sinónimo de culpabilidad, por otra parte, ser pobre, no implica inocencia.
Sí, evidentemente tenemos visiones diametralmente opuestas.
Evidentemente también, no sólo Palestina tiene malos amigos.
No estoy de acuerdo con vos, pero muchas gracias por pasar y comentar.
Clara: por ahí contesto muy rápido y, por consiguiente, sin pensar demasiado. Es imposible que yo tome partido por uno u otro pueblo, estoy lejos, muy lejos de su cultura, lejos de esas realidades. No quiero ver muerto a ningún judío, no quiero ver muerto a ningún palestino. No quiero una guerra. Está más que claro que es muy poco lo que puedo hacer. Me indigna tanta muerte, de uno u otro bando. Pero más me indigna que la balanza esté tan inclinada para un lado. No confundo pobreza e ignorancia con inocencia. No sé lo que pasaría si el pueblo palestino fuera otra potencia económica, creo que ni siquiera lo quiero saber. Pero es evidente que unos luchan con mucho y otros con muy poco. Que la ONU está más de un lado que del otro. Nosotros tuvimos una dictadura, y el país "amigo" de Israel que ahora dice apoyar tanto la democracia (y exigirla en todas partes a fuerza de guerras) estuvo muy pero muy desgraciadamente a favor de todas las dictaduras latinoamericanas. En un amigo así, no confiaría en absoluto. Te mando un beso
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