miércoles, 24 de agosto de 2011

366

Esta es la entrada 366. Digamos que mi blog cumple un año bisiesto de entradas.

Están los que necesitan mucho para festejar, están los que necesitan nada y estoy yo, que me inventé un imposible tema de conversación y agarro y te lo cuento y no festejo un pomo, pero no me digas que el número en el título no te llamó la atención.

Pronto tenemos serie de recitales: Chilli Peppers, Eric Clapton, Peter Gabriel y no sé, creo que nada más, porque nos preparamos para el verano, la pile, las visitas a la nueva casa (ahí estamos, ahí estamos, construyendo). Lo único que me mantiene despierta por estos días es la posibilidad de la primavera y el verano.

Y sobre todo sobre todísimo, me preparo para que se termine este año de mierda.




No quiero ser injusta, porque estoy haciendo mil cosas, muchas que jamás pensé que alguna vez iba a poder hacer. Pero bueno, algunos aspectos, algunos días, superan a otros.

miércoles, 17 de agosto de 2011

Cuentos de por estos días

Cuentan por ahí que hay dos tipos de pobres: los que viven en la India o en Sudáfrica, que son bellos, trabajadores, merecedores de toda la atención de los gobiernos y los organismos de derechos humanos; y los nuestros: pobres malolientes, vagos, castigables, incorregibles. 

Cuentan por ahí que todos debemos preocuparnos por aquellos pobres bellos, porque son los olvidados del planeta; y que los nuestros sí merecen bastante de nuestro desprecio y desconfianza justamente porque no se bañan, o no sé qué, pero tienen mal olor. Además, dicen por ahí también, que si no trabajan es porque no quieren. Que cuando alguien busca una persona que le corte el pasto, un albañil, un sereno, estos gronchos no quieren trabajar. O quieren, sí, pero piden barbaridades de dinero, o se quedan con el plan que, finalmente, pagamos todos. Cuentan que a nuestros pobres no habría que darles nada, justamente por vagos y malolientes. Porque no tienen cultura, como sí tiene el pobre de la India, que no toca una vaca aunque muera de hambre. ¿Sabés por qué? Porque tiene cultura. No como los nuestros, que no tienen (y por lo tanto no merecen) nada.


¿Será por eso el enojo de muchos por estos días? Porque quién te dice, por ahí dentro de mucho, el hijo pobre del más pobre de todos esos pobres un día levanta su casa con un subsidio que le otorga el gobierno, o termina una carrera universitaria y, aunque deja de oler mal, capaz se convierte en presidente y sigue gobernando pensando en los pobres.
  

Me hubiera gustado que me dedicaran...

  • Cartas a Milena (obvio) - Franz Kafka

Algunos libros que me hubiera gustado escribir... Bueno, por lo menos los leí!

  • Rayuela - Julio Cortázar
  • El libro de los abrazos - Eduardo Galeano
  • Alicia en el país de las maravillas - Lewis Carroll