jueves, 25 de noviembre de 2010

Estos son los días de nuestras vidas

Es curioso cómo pasa el tiempo. Digo, cómo pasa de acuerdo con lo que nos pasa. Quienes sufrimos la muerte de alguien muy querido conocemos esa sensación casi física de "pero ¿cómo puede ser que el mundo siga andando?", como si la la gente disfrutando del sol en la cara, de la tarde o de la noche o la lluvia o el aire fueran la cara visible y risueña de la injusticia. Un relay, además, cuando algo nos pega muy fuerte, y el mundo, veloz, ni se entera de que uno anda en cámara lenta.

Hay algo así por estos días (aunque no se me haya muerto nadie)*, un sentimiento indefinido que va entre no saber qué hacer y no saber muy bien si se quiere hacer algo.

Oh, qué buena manera de despersonalizar lo que digo cuando digo "se quiere". Qué buena manera de aceptar que no sé nada. O no, claro. Ni siquiera me animo a ponerme en primera persona.

*Lo aclaro después del comentario de Alicia.


martes, 9 de noviembre de 2010

¡Alternativamente!

Qué cosa cuando no puedo encontrar una palabra. Leo un artículo en el que dice algo así como "la arena continuamente tapa y destapa los restos...", y pienso "no es continuamente, porque no puede tapar y destapar a la vez. Es otro adverbio. Es... Es... Es... Definitivamente es otro, es otro que no puedo recordar, es otro que dice algo así como que a veces la arena tapa y a veces destapa.

La maraña de palabras que tengo en el cerebro se pone en rebelión, y aparecen "aleatoriamente" (no, no es), "consecutivamente" (no, tampoco), "sucesivamente" (podría ser, pero hay otra, otra...) y miles de adverbios en -mente que no tienen nada que ver con la imagen que se me viene a la cabeza de la arena que tapa y destapa huesos o vasijas del Holoceno tardío...

Lo dejo resaltado para dentro de un rato, cuando las neuronas se acomoden después del mate.

No viene.

Decido olvidar el tema, y lo hago, porque ya sé que son cosas que pasan. Pero me pongo a pensar que a lo mejor estoy muy cansada, y que no tengo ganas de agarrar el Manual para ver cuál puede ser, y que me quiero ir de vacaciones, y ya varios párrafos después, cuando pienso que está bien "alternar" descanso y trabajo pero dándome alguna dosis mayor de la segunda...

Ahí está, caracho, ahí viene, y entonces la pesco: tiro muy despacito del hilo, porque sí, es así, tal cual, así como si pescaras un pez medio rebeldón, la palabra puede escaparse y mezclarse en el cardumen nuevamente y escaparse por un buen rato más.

Ahí está. ¡"Alternativamente", mierda!

lunes, 8 de noviembre de 2010

¡Hijo del odio!

Murió un torturador. Y contra todas mis previsiones, no estoy contenta. Sólo espero que algún día haya podido verse al espejo de la manera en que lo propone este poema, que haya podido ver lo que de verdad era, que no haya podido escapar a sus ojos, que en algún momento haya tenido asco de sí mismo. Aunque sea por un rato. Lo dudo, porque algunos odios son más grandes que cualquier intento de autocrítica o de piedad hacia los otros, pero dicen que la esperanza es lo último que se pierde.
¿Qué nos pasará después de la muerte, no? En este preciso instante, de alguna manera, me gustaría muchísimo saber.


¡HIJO DEL ODIO! 


Torturador y espejo

Mirate
así
qué cangrejo monstruoso atenazó tu infancia
qué paliza paterna te generó cobarde
qué tristes sumisiones te hicieron despiadado

no escapes a tus ojos
mirate
así

dónde están las walkirias que no pudiste
la primera marmita de tus sañas

te metiste en crueldades de once varas
y ahora el odio te sigue como un buitre

no escapes a tus ojos
mirate
así

aunque nadie te mate
sos cadáver

aunque nadie te pudra
estás podrido

dios te ampare
o mejor
dios te reviente.


Mario Benedetti

Me hubiera gustado que me dedicaran...

  • Cartas a Milena (obvio) - Franz Kafka

Algunos libros que me hubiera gustado escribir... Bueno, por lo menos los leí!

  • Rayuela - Julio Cortázar
  • El libro de los abrazos - Eduardo Galeano
  • Alicia en el país de las maravillas - Lewis Carroll